El opositor Partido Acción Nacional (PAN) de México conservó la gobernación del estado de Baja California, el puesto más disputado de las elecciones del 7 de julio, cuyo resultado se definió hasta este sábado tras una falla en el recuento preliminar, aunque el oficialista PRI fue el que más alcaldías ganó.

Los recientes comicios locales representan el primer pulso político del país latinoamericano de 118 millones de habitantes, desde que en diciembre el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México de 1929 al 2000, volvió al poder, luego de 12 años que estuvo en manos del conservador PAN.

Las elecciones se llevaron a cabo en 14 de los 32 estados mexicanos; 32 millones de mexicanos fueron llamados a elegir a los alcaldes de 931 de los 2.440 municipios del país y legisladores locales, y el PRI ganó 48% de las alcaldías.

En tanto que el PAN, en varios sitios en alianzas con su antagónico Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), logró colocarse como la segunda fuerza al obtener 17% de las alcaldías.

De las alcaldías más importantes, el PRI mantuvo Tijuana y Ciudad Juárez (noroeste y norte), ambas fronterizas con Estados Unidos, mientras que el PRD perdió ante el partido en el poder el turístico balneario de Cancún (este).

En Veracruz (este), el tercer estado con mayor electorado, el PRI triunfó sobre el PAN en las dos ciudades más importantes, la capital, Xalapa, y Veracruz. También se impuso por un estrecho margen en la ciudad de Oaxaca (sur).

Esos resultados estaban claros desde el día siguiente de las elecciones, menos el de Baja California (noroeste), emblemática para el PAN porque en 1989 ganó la gobernación con lo que rompió el monopolio de poder que ostentaba el PRI desde hacía 60 años en esa demarcación.

La noche del 7 de julio el candidato del PRI, Fernando Castro Trenti, y Francisco «Kiko» Vega del PAN se autoproclamaron vencedores basados en los cerrados resultados de los conteos preliminares elaborados por una empresa contratada por el Instituto Electoral estatal, pero horas después el titular de ese organismo declaró que los conteos de la firma tuvieron fallas.

El miércoles comenzó el conteo oficial de las actas de los 17 distritos y cuando este sábado se habían computarizado 12 que arrojaban una ventaja para Vega de 8.245 votos, en un mensaje a la prensa Castro Trenti aceptó su derrota.

«Hoy (sábado) termina el proceso electoral (…) no ganamos, no vamos a impugnar porque asumimos una conducta responsable», dijo Castro Trenti.

«Sabemos reconocer la desventaja que tuvimos y la derrota», dijo el dirigente nacional del PRI, César Camacho.

La incertidumbre que generó la falla en el sistema del recuento preliminar de sufragios en Baja California y las insistentes autoproclamaciones de triunfo de los candidatos motivaron un llamado del presidente Enrique Peña Nieto (del PRI) a los partidos políticos para respetar los resultados del recuento oficial.

El triunfo oficial del PAN y el PRD en Baja California, según Virgilio Bravo, investigador de la universidad privada Tecnológico de Monterrey, significa una oportunidad para que subsista, a pesar de las acusaciones de irregularidades en las contiendas electorales entre esas tres fuerzas, el ambicioso Pacto por México.

Ese acuerdo político fue tejido por Peña Nieto y signado por el PAN y PRD el primer día de su presidencia. Tiene como objetivo máximo sacar adelante reformas estructurales de gran calado.

En el marco de ese pacto sin precedentes se han aprobado en los primeros seis meses del gobierno de Peña Nieto una reforma de educación y otra de telecomunicaciones, mientras una más en materia financiera está en proceso, y en el calendario se prevé que este mismo año se presenten al Congreso iniciativas legislativas para el sector energético y fiscal.

Durante la incertidumbre de los resultados de Baja California, los líderes del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano, que junto con el PRI estuvieron enzarzados en un cruce de graves acusaciones sobre actos de corrupción en varios distritos durante las campañas, mencionaron la posibilidad de que sus partidos evaluarían su permanencia en el Pacto por México, una advertencia disipada este sábado.

La victoria del PAN reconocida por el PRI «puede mantener al pacto por México sin mayor problema», dijo Bravo a la AFP.