TIRSO MEJÍA-RICART
Una faceta de la Ley de Elecciones Primarias que ha sido destacada por los órganos de opinión pública, es la de los costos financieros para el Estado de la aplicación de esa nueva normativa. Incluso los reportajes indican que la Junta Central Electoral ha solicitado una crecida suma, más de RD$500 millones de pesos o sobre los RD$700 millones, según las versiones de la prensa.

Independientemente de que se quiera contabilizar como si fuera para las elecciones primarias los altos costos previstos para la automatización de la JCE, incluidos los de las máquinas de votación, que facilitarían dicho proceso, pero que no son indispensables para éstas y se trata de un proyecto que estaba ya en curso, el presupuesto que se requiere para aplicarlas no tiene nada que ver con esas cifras, que con intención o sin ella contribuyen a satanizar dicha ley.

Lo cierto es que de acuerdo a los datos conocidos de dos de las últimas elecciones primarias, las del PRSC costaron sólo RD$12 millones, (según informó el Ing. Johnny Jones, Secretario Político de esa organización); y las del PRD, en pleno proceso de inflacionario, costó cerca de RD$16 millones (según Peggy Cabral de Peña Gómez, Presidenta de la XX Convención Nacional del PRD).

Los gastos en que debe incurrir básicamente la JCE consisten en la edición del padrón electoral en el estado en que se encuentre al cierre de las inscripciones, lo que debe costar RD$2 millones o poco más, el cual serviría además de verificación con vistas las Elecciones Generales, como se acostumbra, la edición de las boletas para todas las circunscripciones congresionales y municipales que se establezcan; y toda la logística correspondiente al montaje de los colegios electorales el día de las elecciones y su cómputo de los días subsiguientes; lo que también serviría de ensayo para que salgan mejor las Elecciones Generales. Lo demás sería difundir las diferencias con el viejo sistema y organizar el proceso dentro de los partidos y la ciudadanía, cuyo costo debe estar a cargo de los Partidos Políticos y la Sociedad Civil organizada con sus propios presupuestos.

Esto sin contar que tratándose de elecciones primarias no obligatorias y más si finalmente se vota total o parcialmente con máquinas automáticas, sería posible reducir a la mitad o menos el número de Colegios Electorales, con la correspondiente reducción de los costos operativos del día de las elecciones.

De manera que lejos de entrañar dichas elecciones costos tan altos como los divulgados, difícilmente estos podrían alcanzar la suma de RD$100 millones, que bien lo valen, no para gastos de los partidos como dicen algunos desaprensivos, sino para la salvación y transparencia de la democracia dominicana.

A ese respecto quiero repetir aquí una expresión muy reveladora: los partidos son la democracia representativa lo que el matrimonio es para la familia, que están llenos de dificultades, pero nadie ha inventando nada mejor en ambos casos, por lo que estamos condenados a tratar de mejorarlas permanentemente si queremos vivir dentro de éstos, porque la alternativa es mucho peor…