La decoración de primavera no sólo se disfruta en los espacios exteriores o en la sala, su recámara puede inundarse de todo el encanto, frescura y colorido que trae la estación en que la naturaleza despierta.
Puede empezar por pintar las paredes de su cuarto de amarillo o verde lima, estos colores le dan un aire fresco y renovado al dormitorio.
La primavera trae consigo el comienzo de los ciclos naturales, por ello los colores que nos remiten a la naturaleza son básicos. Pero la clave de esta renovación se encontrará, sobre todo, en los textiles que utilice para la decoración.
La explosión de colores es una de las características de las telas de esta época del año, que se reflejan en estampados florales y rayados. Uno de los recursos más románticos es el del patchwork.
Utilice estos estampados especialmente en la ropa de cama y también en las cortinas, donde puede combinarlos sobre fondos lisos.
Otros elementos que podemos renovar son las alfombras, escoja una de tonos suaves o fibras naturales.