Primer año de políticas económicas exitosas

Primer año de políticas económicas exitosas

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Un año de la administración peledeista del doctor Leonel Fernández ha sido suficiente para pasar del desastre financiero heredado del gobierno anterior a la reducción y estabilización de la tasa de cambio, al control de la inflación, el aumento de las reservas internacionales, la reducción del déficit cuasi-fiscal y la recuperación del crecimiento a pesar de un choque externo petrolero.

Cuando el 16 de agosto Leonel Fernández se juramentó para el período presidencial 2004-2008 los votantes estaban confiados que sacaría a la República de la crisis financiera más grave en toda la historia moderna del país; crisis originada en pésimas políticas económicas del gobierno anterior, la quiebra fraudulenta de tres bancos y la forma como las autoridades asumieron antes, durante y después del colapso, especialmente de BANINTER. Ahora bien, lo que jamás los electores, los organismos multilaterales y los mercados financieros sospecharon era que la recuperación del equilibrio y el retorno a tasas importantes de crecimiento se verificarían antes del primer año.

Los primeros cuatro meses fueron dedicados por el gobierno para negociar un nuevo acuerdo con el FMI, establecer el sustento financiero aprobando una reforma fiscal provisional, mientras la combinación de políticas fiscales y monetarias armónicas y racionales, coadyugadas por la confianza de los agentes económicos, contribuyeron a reducir el componente especulativo de la tasa de cambio y comenzar el frenazo a los precios.

Las autoridades monetarias concentraron los esfuerzos impulsando a la baja los intereses de los certificados y extendiendo los períodos de vencimiento lo cual permitió al mes de octubre eliminar la brecha entre el financiamiento interno y los valores en circulación, eliminando el exceso de liquidez, quitando presión a la tasa de cambio y los precios, mientras la estricta política fiscal se encargaba de contribuir a la estabilidad y a incrementar la confianza.

La firma de un acuerdo Stand-by por 28 meses con el FMI y la conclusión exitosa de la renegociación de la deuda externa con el Club de París, los tenedores de bonos y la banca privada, así como el cumplimiento con holgura de los criterios cuantitativos y las metas indicativas en la primera revisión de marzo, contribuyeron a despejar aun mas el camino y a mejorar la imagen del país ante los mercados financieros y las empresas clasificadoras de riesgo crediticio.

Mucho antes del año los precios y la tasa de cambio fueron estabilizadas con resultados impresionantes: El dólar redujo su cotización frente al peso del 42.30×1 en agosto del 04 a 29×1 y se ha mantenido estable durante todo el primer semestre, mientras la inflación anualizada pasó de 51.84% en agosto pasado a –0.82% para el mes de junio y la inflación acumulada en el primer semestre de 0.82%. En tanto las Reservas Internacionales se han incrementado de forma sostenida, de forma tal que al mes de julio los Activos Internacionales Brutos sumaron US$1,833.2 millones, las Reservas Internacionales Netas pasaron de US$352.2 en agosto a US$1,327.1 millones, mientras las RIN líquidas (definidas por el programa con el FMI) pasaron en ese mismo período de US$74.5(negativo) a US$673.8 millones.

En término del déficit cuasi-fiscal, luego de reducir los intereses y extender los períodos de vencimiento, las autoridades se están concentrando en la venta de los activos de los bancos quebrados y del propio BC con la finalidad de reducir el monto de certificados, cuyo servicio a junio consume RD$2,272 millones mensuales en contraste con RD$3,010 millones en julio del pasado año a pesar de que el stock se ha incrementado en 54%.

La política fiscal ha sido tan estricta que el Gobierno Central pudo exhibir en el primer semestre de este año un superávit presupuestario por un monto de RD$10,895.04 en contraste con un déficit de RD$20,647.30 millones en el mismo período del 2004.

A pesar del país encontrarse en un programa de ajustes con el FMI, cuyas metas monetarias y fiscales las autoridades se han esmerado en cumplir con suficiente holgura en las dos primeras revisiones trimestrales del acuerdo, y a pesar de un choque petrolero que ha consumido en el primer semestre una factura de US$1,081.4 millones, superior en 47.5% el consumo del primer semestre del año anterior, la economía se recupera y creció 3.3% en el primer trimestre, 7.2% en el segundo, para promediar 5.8% en el semestre, cifra mayor al doble del estimado de crecimiento para todo el año en el programa con el FMI.

Un año con resultados extraordinarios que ha permitido transitar del desastre al orden, del colapso a la recuperación, quedando por supuesto los retos de seguir consolidando esos logros y montar la República Dominicana en el tren del CAFTA conjuntamente con las reformas económicas e institucionales que permitirán a los sectores productivos mejorar su competitividad.

ranr14@hotmail.com

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