Primer capítulo de disparatología

Primer capítulo de disparatología

Eusebio Rivera Almodóvar

El neologismo del título se explica por sí solo, ya que su raíz se sobre entiende que es el vocablo disparate y el sufijo se refiere a ciencia o disciplina sobre cualquier materia o enseñanza. Quiero referirme en este primer capítulo de mi nueva ciencia, a la epidemia de vehículos mal estacionados o parqueados impidiendo el tránsito normal a su alrededor y a un programa que creo han llamado “parquéate bien” disparate mayúsculo porque ni la policía nacional, ni ningún ayuntamiento o gobernación provincial tienen el número de grúas necesarias ni el terreno adecuado para colocar los vehículos apresados y resulta ridículo, estúpido o disparatoso que una ciudad con apenas dos o tres grúas pueda hacer cumplir el reglamento o la ley de tránsito a 50 conductores violadores simultáneos de la ley relativa a la interrupción ilegal de la circulación normal de los demás vehículos.

Puede leer: Cárcel para camarógrafos cuentistas

Dictar leyes o reglamentos que no se podrán hacer cumplir es un soberbio disparate con el cual se ganan las autoridades un 100 en este primer capítulo de disparatología.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas