Primer choque con la Iglesia antes de
obtener confianza Congreso

Primer choque con la Iglesia antes de <BR>obtener confianza Congreso

Roma, (EFE).- El Gobierno del primer ministro italiano, Romano Prodi, ha tenido hoy el primer desencuentro con el Vaticano, a causa de un eventual reconocimiento de las parejas de hecho, choque que se ha producido antes de haber obtenido la confianza del Congreso de los Diputados, que se espera logre mañana sin contratiempos.

El proceso de investidura de Romano Prodi como primer ministro, que comenzó el jueves en el Senado, continuó hoy con un debate en el Congreso.

Para lograr la confianza de esta cámara, Prodi cuenta con la tranquilidad de la mayoría absoluta, tras superar el viernes pasado sin problemas la votación en el Senado, donde la diferencia con la oposición es de apenas dos escaños.

No obstante, fue investido por el Senado por 165 votos a favor y 155 en contra, al contar con las bendiciones de los senadores vitalicios y en ausencia de un miembro de la oposición que dirige el ex primer ministro Silvio Berlusconi.

El jefe del Gobierno ha desistido hoy de repetir su discurso ante el Congreso de los Diputados, a los que entregó por escrito el que ya pronunció ante el Senado y que contiene su programa.

Durante la jornada de hoy, los portavoces de los grupos han expresado su opinión respecto a ese programa, aunque lo han hecho en un Congreso prácticamente vacío, ya que a la sesión matinal han acudido sólo cien diputados.

Mientras tanto, han surgido las primeras fricciones entre la Iglesia Católica y el Gobierno de Prodi, después de que ayer domingo la nueva ministra para la Familia, Rosy Bindi, haya hablado de un posible reconocimiento de las parejas de hecho.

En dos entrevistas publicadas el domingo la titular de la cartera, la primera vez que se instaura una para la Familia en Italia, habló de la necesidad de «garantizar los derechos de las uniones civiles».

Bindi señaló que junto a la familia tradicional existe en Italia «un universo articulado».

«Se trata de un gran reto conciliar los valores de la familia, como se define en la Constitución, con esa pluralidad de situaciones», dijo Bindi a los diarios locales.

Las palabras de la ministra han motivado la crítica hoy del Osservatore Romano, que escribió: «Digamos de inmediato que no maravilla el hecho de leer la enésima evolución acrobática sobre el asunto de las ‘parejas de hecho'».

Para el citado diario, portavoz oficioso de la Santa Sede, hay que hacer dos distinciones: las parejas heterosexuales y las homosexuales.

Según ese órgano, se trata de «una distinción importante», pues «la convivencia de las parejas heterosexuales ya está regulada en el derecho a través del matrimonio».

Con todo, lo grave para la Iglesia Católica, es que «el verdadero objetivo parece ser otro: la convivencia entre parejas homosexuales, a las cuales un reconocimiento público daría un arma formidable para acreditar la existencia de una forma alternativa de familia».

Las palabras del Vaticano han motivado las críticas de algunos de los miembros de la Unión, la coalición gubernamental, como las de Franco Grillini, diputado y presidente honorario de Arcigay, organización que defiende los derechos de los homosexuales en Italia.

«Atacar como ha hecho el Osservatore Romano la timidísima propuesta de reconocimiento de los derechos de las parejas de hecho, avanzada por la ministra Bindi, significa ser incapaz de ‘observar’ el mundo que cambia y ser ciego a la urgente solicitud de derechos de millones de personas que viven como parejas de hecho».

Del lado de la tesis del Vaticano se han puesto los partidos cristianodemócratas y el centroderecha de Berlusconi.

También la ministra Bindi, anticipándose el domingo a las posibles críticas, comentó que «la Iglesia no puede dejar de decir aquello que piensa. Sin embargo, la política no puede dejar de asumir la responsabilidad de la mediación y de la elección».

«No debemos preocuparnos por las palabras de los obispos, sino eventualmente por nuestro silencio», aseguró. EFE

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