Primer concurso de murales de la CDEEE

Primer concurso de murales de la CDEEE

En los últimos años, se han celebrado varios concursos que se proponen a los jóvenes artistas. Es evidente que ninguno puede compararse a las bienales ni en el monto de los premios, ni en el prestigio, ni en la promoción, pero ofrecen fechas y oportunidades anunciadas para los talentos emergentes.

Desarrollo cultural e incentivo para el futuro artístico del país figuran entre sus convicciones y objetivos prioritarios, con una participación abierta a varias categorías visuales o solamente a la pintura.
Acaba de concluir brillantemente el quinto Concurso por los Valores, encabezado por la Vicepresidencia de la República, y ahora se convoca el concurso “Un Mural para CDEEE”.
No solo se dirige exclusivamente a la expresión pictórica, sino a un género muy particular, el mural.
Lo organiza, auspicia y patrocina un organismo público: la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales. Su definición es la siguiente: “El concurso «UnMural para CDEEE» consiste en la presentación de diseños para la eleboración de murales en el Centro de Operaciones de Herrera y el Club de CDEEE”.
Folletos con las bases están a disposición de los interesados en las escuelas de bellas artes del país, en la CDEE y en la Galería Nacional de Bellas Artes. Pueden participar artistas de 18 a 35 años de edad.
Un punto importante es que los concursantes deben “aludir en sus obras a componentes del sector eléctrico y/o a la misión nacional y social de la CDEEE”.
Consideramos este soporte de inspiración y realización, no solamente interesante en su índole genérica, sino que corresponde a una práctica, cada vez más frecuente, encargada por las mismas instituciones, o absolutamente libre, como una manifestación de arte de la calle.
El mural arte público. Más allá de objetivos promocionales y particulares, los murales se dirigen al conjunto de la población y a la fruición abierta del arte. Es algo conocido que el arte público cumple una función desde el exterior, desde la calle, cuando tanta gente no frecuenta el recinto cerrado de un museo, y menos se atreverá a entrar a una galería especializada.
Pese a la temática generalmente encomendada, el artista “muralista” sigue una inspiración propia, llevando la obra a una poética personal.
El mural, fruto de una concepción y de la reflexión, de los materiales y los procedimientos empleados, aspira a atraer las miradas, captar la receptividad del transeúnte mediante una relación evidente entre arte y tema, entre arte y observación espontánea.
El concurso de la CDEEE persigue el acorde con la personalidad individual de los participantes, y elementos formales determinados de objetos y sujetos.
El conjunto pictórico, situado en el muro exterior del edificio institucional, deberá impresionar por una calidad en diseño y colorido, por una simbiosis entre oficio e imaginación, entre destreza y sensibilidad social.
El concepto rector del certamen debe estimular al mismo tiempo la creatividad del artista, como si fuera una guía para transmutar valores e ideales –propios y colectivos–, expresado por la versión muralista que será portadora de estética, igualmente de conciencia profesional y ciudadana.
Recordemos que en México, en los tiempos revolucionarios, el mural era planteamiento de los valores a alcanzar, de los vicios y abusos a aniquilar. En la República Dominicana, Vela Zanetti, Jaime Colson, Asdrubal Domínguez, Silvano Lora, Ramírez Conde, entre otros, tradujeron en murales, la patria, la ideología y la cultura. Fueron tiempos del procedimiento “al fresco”.
El muralismo ha evolucionado en trazos y pigmentos sobre tela, en pintura directa sobre el muro – ¡de alta duración y calidad se entiende!–.
Un artista importante, con gran experiencia en la técnica, va a asegurar la supervisión del concurso de la CDEEE.
La fecha límite de entrega, no prorrogable, de las propuestas y sus diseños, será el 15 de mayo 2019.

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