Primer ministro de Irak destituye altos cargos militares; los ataques siguen

Primer ministro de Irak destituye altos cargos militares; los ataques siguen

BAGDAD, AFP – El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, destituyó ayer a altos cargos militares, una semana después del inicio de la ofensiva de los yihadistas en Irak, que se hunde en el caos.

El enviado especial de la ONU en Bagdad, Nickolay Mladenov, dijo en una entrevista a la AFP que la ofensiva yihadista, que empezó el 9 de junio, es una «amenaza de muerte» para Irak y la región.

En una semana, los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante, que cuentan con el apoyo de los partidarios del viejo régimen de Sadam Husein, han tomado el control de Mosul, la segunda ciudad, de gran parte de su provincia de Nínive (norte), de Tikrit y de otros sectores de la provincias de Saladino, Diyala (este) y Kirkuk (norte).

En los primeros días de esta ofensiva, las fuerzas de seguridad apenas opusieron resistencia y muchos soldados y policías abandonaron sus posiciones. En este contexto, Maliki destituyó el martes a varios altos responsables, entre ellos, el comandante jefe responsable de la provincia de Nínive, la primera en caer en manos de los insurgentes, así como del jefe de la tercera brigada de infantería, que será juzgado por deserción.

Tras la desbandada de los primeros días, las fuerzas iraquíes parecen empezar a tomar el control de la situación. – Combates a 60 km de Bagdad.

«Tenemos motivos para creer que las fuerzas armadas iraquíes aumentan su resistencia y sus dispositivos de seguridad», declaró el contraalmirante John Kirby, portavoz del departamento de Defensa estadounidense.

En la madrugada del martes, las fuerzas de seguridad repelieron un ataque de los yihadistas contra Baquba, a 60 km al noroeste de Bagdad, indicó el general Abdelamir Mohamed Reda.

En la provincia de Kirkuk, también lograron frenar a los yihadistas en Bashir, pero estos en cambio se hicieron con el control en Multaqa.

A un centenar de kilómetros de la frontera con Siria, los yihadistas tomaron gran parte de la ciudad de Tal Afar (a 380 km al noroeste de Bagdad), indicó un responsable del consejo de la provincia de Nínive.

Cincuenta civiles y varias decenas de insurgentes y de miembros de las fuerzas de seguridad murieron en estos combates, según esta fuente.

Esta ciudad, en el camino hacia la frontera siria, es clave para los yihadistas del Eiil que quieren crear un Estado islámico en la zona fronteriza y ocupan ya varias zonas en Siria. Al este de Samarra (110 km al norte de Bagdad), la policía anunció el hallazgo de los cuerpos de 18 miembros de las fuerzas iraquíes. Otras 17 personas perdieron la vida en varios atentados en Bagdad, adonde los insurgentes han prometido llegar.

La ofensiva yihadista preocupa a la comunidad internacional, empezando por Estados Unidos, que en 2011 retiró sus últimas tropas de Irak tras ocho años de presencia.

Según el enviado especial de la ONU a Bagdad «Irak se enfrenta a la mayor amenaza a su soberanía y a su integridad territorial» en años.

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