El primer ministro de Haití, Ariel Henry, declaró este viernes que las pandillas que siembran el terror en Puerto Príncipe y sus patrocinadores son “enemigos del pueblo” y prometió enfrentarlos como tales.
“Todos los que toman como rehén al pueblo haitiano y aterrorizan a la población son enemigos del pueblo”, dijo Henry en un mensaje a la nación, difundido en la madrugada de este viernes, en los momentos más agudos de la crisis de seguridad que atraviesa el país.
Henry, máxima autoridad de Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, dijo que también son “enemigos del pueblo” todos los que apoyan a los bandidos suministrándoles armas o dinero, así como “todos los que tratan con ellos para tomar el poder».
“La única opción para los bandidos y todos sus patrocinadores es la cárcel o la muerte, si no quieren cambiar de oficio”, aseveró Henry. Además, aseguró que su Gobierno “no está en connivencia con las bandas, no negocia con las bandas, no hace negocios con las bandas».
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Situación actual en Haití
Estas son las primeras declaraciones del primer ministro después de que en las últimas semanas la violencia de las pandillas se haya agudizado, con episodios que han causado conmoción internacional como el secuestro de un grupo de 17 misioneros y sus familiares, 16 de ellos estadounidenses y uno canadiense, ocurrido el pasado 16 de octubre.
La violencia de las bandas también ha causado un grave desabastecimiento de combustible en todo el país, ya que han perpetrado ataques contra los camioneros y han bloqueado el acceso a los depósitos de carburante en el puerto de la capital.
Sobre el problema de desabastecimiento, Henry afirmó que “el país no se va a quedar sin gasolina”, aseguró que las autoridades están trabajando “arduamente” para garantizar el suministro, mientras que hay barcos esperando para descargar.