HONG KONG. El primer museo dedicado a la sangrienta represión en la plaza Tiananmen en Pekín en 1989, fue inaugurado este sábado en Hong Kong, con una emotiva ceremonia, perturbada sin embargo por una manifestación a favor de China.

La exposición permanente rinde homenaje a las víctimas de la brutal represión de las protestas estudiantiles, que ocurrió el 3 y 4 de junio de 1989 en la capital china.   En el resto de China está prohibida cualquier referencia a este mortífero episodio que dejó más de mil muertos, según fuentes independientes. Un gran número de chinos desconoce este macabro episodio de la historia reciente del país.

La Alianza de apoyo de los movimientos patrióticos y democráticos de China (Alliance in Support of Patriotic Democratic Movements of China), organizadora de estas conmemoraciones, organizó también la vigilia anual del 4 de junio, en la que participan decenas de miles de personas.