La primera dama, Cándida Montilla de Medina, y la presidenta del Senado, Cristina Lizardo, visitaron ayer a Aracely Guzmán Martínez, la madre de los sextillizos, a la que ofrecieron ayuda.

Montilla de Medina informó que harán un levantamiento del entorno donde vive la joven para establecer las necesidades de una vivienda y que tendrán garantizadas protección, salud y alimentación.

En tanto, Lizardo dispuso un aporte económico, que no fue especificado para atender las necesidades inmediatas, y expresó que, sin embargo, lo más importante es dar seguimiento a la evolución de los recién nacidos.

Afirmó que por el momento es de suma importancia que se le dé seguimiento permanente a este caso, mediante las instituciones del Estado que tienen que ver con la niñez.

Ayer, los niños, que nacieron prematuros y la madre estaban estables, en el hospital materno Reynaldo Almánzar, donde nacieron los pequeños el domingo.

La neonatóloga Katy Hernández dijo que avanzan de forma satisfactoria y que se les da seguimiento continuo para prevenir cualquier complicación.

‘‘Estamos en espera de que evolucionen bien; ya sobrepasaron las principales complicaciones de prematuros, pero no se tiene una perspectiva de lo que pasará a futuro, dado que los prematuros son una caja de sorpresas, y pueden estar bien ahora y de un momento a otro no’’, dijo la doctora Hernández. Informó que los seis niños permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital, donde tienen un equipo que está pendiente de todas sus necesidades para evitar riesgos.

Dijo que con el paso de los días se harán evaluaciones ópticas, auditivas, chequeo de estimulación temprana y otros, hasta que egresen en buen estado de salud y se pueda continuar su cuidado en consulta.

La madre de los recién nacidos, quien tenía un hijo de diez años y ahora regresa a casa con siete, se encuentra estable pero aún en recuperación en el área de postquirúrgica.

Difícil. La madre, Aracelis Guzmán Martínez, les expresó con lágrimas a Cándida Montilla de Medina y Cristina Lizardo su preocupación por las precarias condiciones en que vive, lo cual, dijo, perjudicaría la vida de sus hijos.