Contrario a lo que algunos creen, la primera visita al ginecólogo no debe hacerse necesariamente luego de iniciar las relaciones sexuales.
Parte del proceso de crecer es aprender a cuidar el cuerpo. Esto quiere decir tomar buenas decisiones con respecto a la salud, evitar todo lo que pueda causarte daño y acudir al médico para una evaluación de rutina.
El ginecólogo y obstetra Frank Ariza, gerente de consulta vespertina del Hospital Universitario de Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia (HUMNSA), indica que la primera consulta ginecológica debería hacerse entre los 11 y los 15 años, (de preferencia antes de la primera menstruación). “Quizás esta visita sea nada más una conversación entre el médico y la pequeña paciente”.
Ariza señala que de esta manera ambos llegarán a conocerse y podrá establecerse una relación de más confianza con el ginecólogo y determinar lo que se puede esperar en las consultas futuras.
Cuando se es una niña, es posible asociar la visita al médico con enfermedad y probablemente no se entienda la importancia de esta cuando te sientes perfectamente sana.
Es importante entender los tres principales propósitos; Información: podrás obtener información precisa y confidencial a cualquier pregunta que tengas concerniente a los cambios en tu cuerpo y su funcionamiento de ahora en adelante, sexualidad, sexo y cuidados; Prevención: podrás aprender acerca de la prevención al embarazo y enfermedades de transmisión sexual y cuáles son los estilos de vida saludables para ti. Por último, tratamiento: si eres de las que tienen una menstruación irregular, o con dolor o cualquier otro problema, el doctor lo analizará y te ofrecerá un tratamiento.
Elección del médico. “Es importante que hables con tu mamá o con el adulto que te acompañará acerca de tus preferencias: ¿hombre o mujer?. Un especialista en ginecología de adolescentes sería la mejor opción”, aconseja.
La visita. Ariza señala que en esa experiencia primero conocerás la oficina del médico y tranquilamente él o ella te explicarán lo que va a suceder. “Te pesarán, te medirán y te tomarán la presión arterial. Posteriormente, el médico te hará varias preguntas acerca de ti y de tu familia, a esto se le llama historia clínica”, indica elginecólogo infanto juvenil.
Es importante ofrecer respuestas sinceras y honestas; “este es el mejor momento para que también tú hagas las preguntas que tengas (si puedes, escríbelas con anticipación para evitar olvidos”.

Exámenes. Es probable que el médico pida que se te hagan algunos exámenes de laboratorio en la primera consulta. Esto va a depender principalmente de tu edad, de si has tenido relaciones sexuales o si tienes algún problema. Entre ellos, examen de orina, de senos, pélvico, ultrasonido, papanicolau…
Dudas. “Quizás te preguntes: ¿por qué debo ir?, ¿por qué ahora? La respuesta es, que has crecido y has ingresado en la pubertad por lo que necesitas realizarte un examen físico que corresponda con esta nueva etapa de tu desarrollo”, dice el médico especialista.

Recomendaciones- Si sabes que tu cita con el ginecólogo va a coincidir con tu menstruación intenta cambiarla o, en el momento en que te la den calcula si puede ser que te baje el período. Y es que el examen podría ser más difícil para el médico, además de ser más embarazoso para ti.
“No tienes que preocuparte en exceso por el tema de la depilación. Piensa que al médico lo último que le importa es si tus genitales están mejor o peor depilados. Además, tienes que tener cuidado con la depilación en el área genital porque un vello enquistado puede provocar una infección”, aconseja.