El pasado lunes, se convocó a una protesta en la Plaza de La Bandera en contra del toque de queda, que no tuvo éxito; indicando el nivel de conciencia que tiene la población con relación a la COVID-19.
La convocatoria fue impulsada por dueños de bares, DJ, artistas y productores artísticos, pero no tuvo el efecto deseado por los organizadores; y esto se debió a que los ciudadanos saben del efecto de esta enfermedad que ha matado a más de dos mil personas y 130 mil contagiados en el país.
No podemos actuar a la ligera con esta enfermedad; si vemos como las grandes naciones están considerando las cuarentenas por los rebotes que está teniendo la pandemia en sus localidades.
La problemática más importante que enfrentan las autoridades sanitarias de todo el mundo es el colapso de los hospitales; las cifras hicieron notar qué tan agresiva es esta pandemia que ha provocado más un millón 300 mil personas de víctimas mortales, y contagiado a más de 50 millones.
Sabemos que los más afectados por esta pandemia son la industria del entretenimiento, los artistas y productores de espectáculos, así como los dueños de discotecas y teatros, pero debemos tener cuidado del riesgo que representa estar aglomerados.
La salud está primero que todo, y controlar este virus es una tarea de cada sector social; son muchas las familias que han perdido a más de un miembro por esta enfermedad que aún no tiene cura.
Hicieron bien en no acudir a esta convocatoria, pues la sociedad dominicana sabe de lo que representa para la salud este virus en cada uno de los integrantes de su familia.