En los primeros siete meses y medio del año que termina predominó lo negativo para los productores agropecuarios del país.
Cientos de ellos fueron a la quiebra por los efectos de las inundaciones y los fuertes vientos de tormentas y tornados que además de sus cosechas destruyeron las carreteras, caminos, puentes y viviendas.
Productores de habichuelas, cebolla, cerdos, pollos, huevos, arroz y otros elevaron reiteradas quejas por importaciones masivas o por dejadez de las autoridades del sector agropecuario de no tomar determinadas medidas a tiempo para corregir distorsiones. La poca disponibilidad de financiamiento a tasas competitivas para la producción agropecuaria, fue otro ingrediente negativo para el sector, que espera se corrija en esta nueva administración.
Agroempresarios como Manuel Matos, que preside el Comité Agropecuario de San Juan de la Maguana, cree que para la agropecuaria, principalmente la agricultura, los primeros 7 meses y medio meses del gobierno de Leonel Fernández y su ministro de Agricultura, Salvador Jiménez, fueron de descuido para el sector. Ese descuido, explica, tiene que ver con el fracaso económico del campo donde se cimentó el abasto del mercado nacional sobre la base fundamentalmente de la importación.
Cita el caso que las importaciones de habichuelas pintas posibilitaron el derrumbe de la producción nacional a niveles que los permisos de importación andaban en la calle como papeles periódicos.
Considera que en lo fundamental en la agropecuaria hubo un gran descuido en las autoridades, con ciertas excepciones, de estar en contacto con la población productiva del campo.
El crédito agrícola se redujo drásticamente y el productor tuvo que irse de manera masiva hacia el crédito informal con intereses de usura prácticamente impagables para la producción agropecuaria. La pignoración de cosechas (con 10 años de aplicación), en este último período prácticamente fracasó, porque comenzaron a desconocer los reglamentos, porque la intermediación se burlaba de las resoluciones de las comisiones.
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Banco Central
Al finalizar el primer semestre de 2012, el sector agropecuario exhibió una expansión de 5.8% en su valor agregado, en comparación al mismo período de 2011, dice el Banco Central en su Informe de la Economía Dominicana. El aumento estuvo impulsado por el comportamiento positivo en subsectores: arroz 17.4%, cultivos tradicionales de exportación 9.6% y otros cultivos 10%. Los subsectores ganadería, silvicultura y pesca tuvieron una caída -0.5%.