La Semana Santa inició y pese a que para algunos son días netamente religiosos, para otros es un motivo de fiestas, reuniones familiares y excursiones hacía playas o ríos. Pero, además, es una de las épocas del año en la que ocurre mayor cantidad de accidentes en el país, producto en muchos casos de imprudencias automovilísticas o excesos en la ingesta de bebidas o alimentos.

Por lo general, los casos más comunes son accidentes de tránsito, quemaduras, envenenamiento o intoxicación, lesiones oculares, heridas, fracturas y ahogamiento. Por tal razón, es importante que se conozcan algunas nociones elementales sobre cómo prestar auxilio ante una eventual emergencia.

En el caso de heridas, existen diferentes tipos, según el grado: abiertas, abrasiones, incisiones, laceraciones, perforaciones, avulsiones y lesiones cerradas.

Según los especialistas, si el estado hemodinámico es bueno, la primera preocupación es evitar el sangrado. Entre las técnicas está la presión con una gasa o papel de secar las manos sobre la superficie sangrante elevando, si es un miembro, la zona por encima del corazón, es decir, a un nivel más alto que el corazón. Apretar firmemente un rato y no destruir la formación del coagulo frotando la zona.

Si el sangrado es muy importante, es factible aplicar un torniquete y referir el paciente a emergencia.

Si el estado hemodinámico no es bueno, lo recomendable es evitar el sangrado y referir a urgencias de inmediato, asegurando que la vía respiratoria está libre.

En las heridas cerradas se hace necesario llevar de urgencia al paciente, pues es difícil dar pautas generales y conocer las extensiones o importancia de las lesiones. Debe asegurarse también que las vías respiratorias estén libres.

Afección respiratoria o ahogo

Cuando la respiración se para o existe ahogo por obstáculo en las vías aéreas, asegurarse de que la víctima está en un sitio ventilado o abra las ventanas si hay gases.

Además, asegurarse de que las vías respiratorias estén libres, con el dedo envuelto en ropa. También incline la cabeza hacia atrás con el paciente en posición horizontal y una mano en la nuca levantando el cuello. Posteriormente, dé respiración asistida levantando y bajando los brazos. Llevar de emergencia a un centro médico.

Lesiones oculares

En caso de cuerpos extraños, evite frotar o rascarse los ojos. Cerrar el ojo con una gasa y remitir a urgencias. Puede intentarse, si la herida no es penetrante, remover con agua a chorro el cuerpo extraño, cuando la lesión es provocada por ácidos. En tanto, cuando las lesiones son producidas por gases irritantes también lavar con abundante agua, cubrir el ojo y remitir a urgencias.

Quemaduras

Las quemaduras se producen por lo general por calor o agentes químicos causando lesiones de primer, segundo o tercer grado. Las de primer grado son lesiones superficiales, las de segundo son más profundas y presentan un aspecto rojo con desarrollo de ampolla y las de tercer grado destrucción profunda con fragmentos de piel carbonizados.

En caso de primer grado se debe aplicar agua fría, sumergiendo la zona si es posible o aplicando paños fríos húmedos. No aplicar antisépticos.

Cuando la quemadura es de segundo grado no se recomienda  romper las ampollas o quitar tejidos pegados. Tampoco utilizar antisépticos, en tanto en las de tercer grado no se debe quitar la ropa pegada y tampoco aplicar agua como en los casos anteriores, solo poner gasas de protección o una bolsa de plástico limpia sobre la región. En todos los casos se debe enviar al paciente a consulta de emergencia.

Envenenamiento o intoxicación

Puede ser por líquidos, gases o sólidos. Las vías de penetración por boca, inhalación, absorción por contacto o inyección. En la intoxicación por boca el objetivo es diluir o neutralizar el veneno o tóxico. La dilución se hace con agua o leche.

También, se recomienda poner a la víctima de lado, mejor sobre el lado izquierdo para evitar que se ahogue al producirse el vómito.

Si las intoxicaciones son producidas por gases, lo prudente es abrir las ventanas y separar a la víctima de la zona. Dar respiración artificial en caso de parada respiratoria.

Accidente de tránsito

Primero que nada trate de no empeorar la situación. Pase de largo del lugar del accidente. Cuanto esté a cierta distancia señalice y deténgase. Esto permitirá que el tránsito que se acerca pueda darse cuenta del accidente y también dejar espacio para que los vehículos de emergencia puedan actuar.

Encienda las luces intermitentes y levante el baúl para llamar la atención hacia usted, luego acérquese cuidadosamente al lugar del accidente. Tenga cuidado con cables eléctricos, fuegos o cualquier material que pueda ser peligroso. Luego, apague el motor del vehículo para reducir el riesgo de fuego. Este paso tan simple podría evitar que un accidente se vuelva más grave aún.

Acuérdese de revisar si hay gasolina derramada en el suelo o cables eléctricos sueltos, antes de acercarse. No mueva a la víctima. Si es posible pida ayuda. Manténgase en la línea del teléfono hasta que la operadora de emergencia cuelgue. Si a usted lo necesitan para proveer primeros auxilios, pásele el teléfono a otra persona y dé instrucciones específicas.

Inspeccione las heridas y si el conductor está consciente. Si es  así, dígale que no se mueva. Si no responde, verifique si está respirando. Atienda las heridas y trate de llamar una ambulancia.

Fracturas

Si es en las extremidades superiores o inferiores:

 Inmovilizar la parte afectada entablillándola.

 Si hay herida, colocar primero una gasa o pañuelo limpio.

 Transportar adecuadamente, evitando cualquier movimiento brusco.

Si es en la columna vertebral o cuello:

 Mover cuidadosamente al paciente, mínimo entre 6 personas. Con cuidado colóquelo en una camilla de superficie dura (sin relieves), o en una puerta o tabla.