ESTOCOLMO. SUECIA. AP. La princesa Madeleine, de Suecia, se enamoró en la Gran Manzana y contrajo nupcias ayer con el banquero neoyorquino Christopher ONeill en una espléndida ceremonia realizada en la Capilla Real de Estocolmo.
Madeleine, de 30 años, lució un deslumbrante vestido de organza de seda y encaje blanco en la parte superior con una cola de cuatro metros (13 pies), diseñado por Valentino Garavani, en la ceremonia nupcial en que dio el sí a ONeill, un estadounidense-británico. ONeill, de 38 años, se veía emocionado al borde de las lágrimas mientras Madeleine avanzaba hacia el altar del brazo de su padre, el rey Carlos XVI Gustavo.
Madeleine leyó los votos de fidelidad en sueco y ONeill los leyó en inglés en la ceremonia que contó con la asistencia de 470 invitados de la realeza europea y miembros de la alta sociedad neoyorquina. ONeill y la princesa Madeleine estaban emocionados en la boda en la cual se interpretó la tradicional marcha nupcial sueca por un coro infantil con himnos sueco y en inglés y con interpretaciones de la vocalista del grupo Roxette Marie Fredriksson y Peter Joback, astro del show de Broadway, Fantasma de la Opera.
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El gran beso
Después de la ceremonia los novios se besaron en las escalinatas de la entrada del palacio frente a una jubilosa multitud de varios miles de personas que se congregó bajo un sol radiante mientras agitaban banderitas suecas. Le deseamos mucha felicidad en el futuro a la princesa Madeleine, dijo Julia Huelsman, que viajó especialmente desde Munich, Alemania, para la ocasión.