RIAD. AFP. El príncipe heredero de Arabia Saudí, Nayef ben Abdel Aziz, falleció hoy en el extranjero a los 79 años, sólo 8 meses después de haber recibido dicho título de los miembros de la dinastía.  

Con su muerte, Arabia Saudí, un actor político y potencia petrolera de primer plano, situado en el corazón de una región en plena mutación política, deberá elegir otro sucesor del rey Abdalá, de 88 años y medio hermano del príncipe ahora fallecido.  

Nadie ha sido oficialmente designado para convertirse en príncipe heredero, pero el príncipe Salman ben Abdel Aziz, ministro de la Defensa, de 76 años, y hermano de heredero fallecido aparece como el eventual sucesor.  

El anuncio de la muerte del príncipe Nayef, que se había impuesto como el bastión de la dinastía de los Al Saud, fue repentino al punto que recientemente sus allegados se habían manifestado tranquilos con respecto a su estado de salud.  

«El palacio real anuncia el fallecimiento del príncipe heredero Nayef ben Abdel Aziz», que era también ministro del Interior, indicó la cadena estatal de información continua Ejbaria.  

Según la televisión, será inhumado el domingo en Arabia Saudí, después de una oración en la tarde en la gran mezquita de La Meca, ciudad santa del oeste de Arabia Saudí.  

El 26 de mayo, el príncipe Nayef había viajado al extranjero para someterse a exámenes médicos, según medios locales de prensa.   

La televisión no precisó de qué enfermedad murió ni en que país, pero hace poco los medios lo mostraron recibiendo a sus allegados en Ginebra.  

Según especialistas del reino, había sufrido un cáncer.  

El nombramiento de un sucesor debe pasar por el «Consejo de lealtad» constituido por 35 príncipes y presidido por el decano de los Al Saud, el príncipe Mechaal ben Abdel Aziz (medio hermano del rey Abdalá).  

Tradicionalmente, las sucesiones a la cabeza del reino se han desarrollado siempre sin conflicto aparente entre los miembros de la familia real. Desde la muerte en 1953 del rey Abdel Aziz, fundador en 1932 del reino saudí, cinco de sus hijos se han sucedido en el trono.  

La transición siempre se hizo sin problemas, salvo en 1964, cuando el rey Saud fue obligado a abdicar en beneficio de su hermano y príncipe heredero, Fayçal.  

El príncipe Nayef había sido nombrado a fines de octubre de 2011 heredero del trono después de la muerte de su hermano, el príncipe Sultan.  

Ministro del Interior desde hace 37 años, supervisó la lucha contra Al Qaida que había efectuado sangrientos atentados en el reino entre 2003 y 2006, obligando a sus jefes y miembros a huir a Yemen. También había actuado duramente contra toda forma de oposición contra la familia al Saud.  

Era conocido por mantener buenas relaciones con los medios religiosos defensores de la ortodoxia y generalmente opuestos a una evolución del reino ultra-conservador.  

Partidario de una línea dura respecto a Irán, mantenía por el contrario sólidas relaciones en el mundo árabe. Según los diplomáticos, había jugado un papel en la decisión del reino de recibir al derrocado presidente tunecino Zine El Abidine Ben Ali y en la de enviar tropas a Bahrein para ayudar a reprimir la contestación animada por los chiitas.  

Nació en Taef en 1933, había sido nombrado gobernador de Riad a los 20 años, antes de convertirse en vice ministro (1970) y luego ministro del Interior en 1975.