Tras una dilatada carrera como voleibolista profesional, Priscila Rivera, ya acumula 16 años en la Selección Nacional y afirma que el voleibol ha sido su vida.
Con una sonrisa a flor de labios, Rivera, nativa del sector de Villa Consuelo, narra que entró al equipo de mayores cuando tenía entre 13 y 14 años, bajo la conducción del cubano, Jorge Pérez Vento, por allá por el 1998.
Sus inicios. Recuerda Priscila que dio sus primeros pasos en el colegio San Pedro Apostol cuando una amiguita la invitó a jugar y le fascinó el equipo.
Como paradoja de la vida, pocas semanas después, el dirigente decidió dejar en el equipo a Priscila y ésta le ganó el puesto a su amiga en el sexteto, cuenta con ingenuidad, ya que ella no tuvo la culpa.
En el Distrital. Expone Rivera que tiene buenos recuerdos de sus inicios en los Torneos Superiores del Distrito que se hacían en los 80 y los 90 en el Pabellón.
Con el equipo de Los Prados fui Novata del Año en el año 2000, aduce.
Exclama que ahí pudo demostrar que tenía las herramientas para pulirse en la selección nacional.
Con la Selección Nacional. Afirma que en las categorías menores, a penas fue a un Campeonato Mundial en las categorías de infantil y juvenil, ya que fue requerida para la Selección Nacional por el entrenador cubano, Jorge Pérez Vento en l998.
Estaba muy emocionada porque con apenas 14 años, ya que estaba vistiendo la franela nacional en la Superior, aunque seguía en las categorías menores, subraya.
Sus entrenadores. Dice que ha tenido muchos entrenadores en el equipo nacional y logró aprender muchas cosas de cada uno de ellos.
Pérez Vento le agradezco muchísimo, me enseñó mucho en el juego, narra.
Expone lo mismo de Jorge Garbey, Miguel Beato Cruz y ahora con Marcos Kweik.
Tanto Pérez Vento, Garbey y Miguelo tuvieron su librito de actuar, lo mismo que ahora con Marcos, insiste Priscila Rivera.
Ama el voleibol. Opina que si volvería a nacer, tomaría el voleibol como su profesión, ya que en ella lo ha conseguido todo.
Inicié en el voleibol como un hobbie, pero luego cuando fuí avanzando, entonces la cosa comenzó a cambiar, recalca.
Y abunda: He conocido mucha gente buena en muchos países, al igual que tengo excelentes relaciones con todas su compañeras, en todas las etapas que ha vivido en los conjuntos nacionales, enfatiza Rivera.
Va de frente, es sincera. Apunta la atacadora dominicana que en su vida personal, es respetuosa de todo el mundo, aunque reconoce que es muy directa. Voy de frente con las cosas, no ando dando rodeos cuando hay situaciones que resolver, dice.
Un 2013 excelente. Manifiesta que el 2013 ha sido un año excelente para el equipo nacional, aunque reconoce que tienen que seguir trabajando duro.
Hemos ganado varias medallas de bronce y plata, un brillante Torneo Grand Prix y ahora plata en Norceca, añade.
Dos Juegos Olímpicos. Priscila Rivera reafirma que haber participado en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y Londres 2012 es lo más grande que le ha pasado como atleta.
Las olimpiadas es lo máximo en el deporte mundial y he ido dos veces, no me cambio por nadie, dice con amplia sonrisa. Esos dos juegos me han marcado mi vida, insiste.
Indica que representar su patria la emociona y eso no tiene precio.