La primera en hablar fue la tres veces atleta olímpica Priscila Rivera, medallista Centroamericana y del Caribe y dos veces medallista de oro en Juegos Panamericanos y en Copas Panamericanas, quien con una amplia sonrisa dijo “no, no fue nada fácil, pero lo logramos”.
Expresó que el papel de la mujer en el deporte cada día es más relevante y eso ha venido creciendo con el paso de los años, en diferentes disciplinas.
“Sin dudas, la mujer ha venido desafiando muchos aspectos del deporte, ya que hay disciplinas que estaban destinadas solo para hombres, pero eso ha venido cambiando”, comenta Rivera al conversar para el diario HOY, con motivo de la celebración hoy del “Día Internacional de la Mujer”.
Exclamó que la mujer ha logrado establecer sus propios liderazgos en base a mucho trabajo, sacrificio, tesón y siempre enfocadas en lograr sus objetivos.
Dijo que a la mujer que hace deporte de alto rendimiento le es muy complicado (no imposible) ser madre, esposa, hija, amiga, “pero tenemos la virtud de que podemos hacer muchas cosas al mismo tiempo y eso me ha funcionado mucho”.
Indicó que lograr sacarles partido a esas situaciones, no ha sido muy fácil. “He sacado muchos aprendizajes, soy muy perseverante, la mujer nunca se rinde y somos multitareas y encontramos siempre el equilibrio para seguir adelante”, añadió.
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En cuanto a los obstáculos que ha tenido que vencer dijo que hay uno en especial, y es con el que tienen que lidiar cada mes, “que no es nada fácil”, así como el papel de ser madre, que es una tarea a tiempo completo para levantar los hijos, a pesar de los compromisos personales y profesionales que tengan.
“Hay muchas atletas que tienen que interrumpir su deporte para asumir el rol de madre, no tenemos las posibilidades de ser madre y continuar. Hay unas que si pueden, otras no, por asunto de edad. Otras nos vemos en la obligación de parar el deporte”, sostiene.
“Hay prejuicios que muchas veces por asunto de edad nos tildan que estamos viejas, gorditas. Hay que tener paciencia y sapiencia para poder luchar con todo eso, y seguir”, abunda.
Opina que una de sus mayores satisfacciones ha sido que ha podido ser modelo a seguir para muchas niñas y jóvenes, por varios años consecutivos y ser un punto de referencia.
“Mis peores experiencias han sido estar lejos de mi familia, el deporte trasciende, muchas veces estamos reforzando fuera del país, es nuestro medio de vida para mantener nuestras familias”, enfatiza.
Rivera apunta que, lamentablemente, hay que lidiar con eso, en contra de su voluntad, “pero la vida es así y tenemos que seguir”, proclama quien fue capitana de la Selección Nacional de Voleibol (Las Reinas del Caribe) y quien participó en tres Juegos Olímpicos (Atenas 2004, Londres 2012 y Japón 2021).
De su lado, María Dimitrova la excitante medallista panamericana en Kata, en karate femenino, expone que es una mujer que ha dedicado 20 años al deporte, y tiene una empresa de karate que desarrolla con la juventud dominicana.
“Tenemos más de 300 practicante en nuestras escuelas, pero a eso, también soy una mujer casada, que tengo que dedicarle tiempo a mi hijo, a mi esposo”, comenta. Afirma que gracias a desempeñarse en esta área, ha podido promover el deporte a su hijo, le inculcan los valores como la disciplina, la auto superación, la importancia de ser constante y buscar metas, agrega.
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Dice que como mujer y como madre está trabajando para que su hijo crezca lejos de los malos vicios y las malas conductas, siempre con la cobija de su esposo, el doble-medallista de oro olímpico, Félix Sánchez.
María recalca que no es fácil para una mujer ser atleta de alto rendimiento, sin importar el deporte, ya que jamás podrán descuidar los demás roles que tienen que cumplir, como el de esposa, hija, amiga, compañera, confidente…
Coincide con su amiga y colega del deporte Priscila Rivera, de que alejarse de sus familiares queridos cada vez que hay viajes al exterior o base de entrenamientos “es algo que tenemos que hacer con el dolor en el alma”.
“No es nada agradable dejar mi hijo pequeño con mi esposo, o mis padres durante 15 o 20 días, pero las responsabilidades de defender los colores de la bandera dominicana llama, y también cumplir con el deber asumido”, enfatiza la actual medallista de oro en Juegos Panamericanos que tiene ya 20 años en la Selección Nacional de Karate.