El Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso medida de coerción, consistente en un mes de prisión preventiva, a una mujer acusada de romperle la clavícula a su hija de nueve años porque comió de la carne que cocinaba.
Fátima Arias fue enviada a la cárcel de Najayo por el juez José Alejandro Vargas motivado por las pruebas presentadas por la fiscal Roxanna Campusano, quien reveló que el 29 del enero pasado la mujer fue sorprendida por policías agrediendo a su hija brutalmente en la calle 31 esquina 14 del sector Las Cañitas.
Indicó que la menor presenta trauma contuso con laceraciones en hombros y brazos, antebrazos, con lesiones curables en dos meses. Dijo que al investigar el caso y evaluar a la niña, ésta dijo que su madre la agredió físicamente y sin ninguna compasión. La menor tenía marcas de maltrato y descuido extremo. La mujer admitió que se le pasó la mano y justificó la agresión diciendo que su hija le había cogido dinero.