El director general  de Prisiones admitió ayer que el coordinador de la Pastoral Penitenciaria, Fray Arístides Jiménez Richardson, tiene ‘toda la razón’ cuando tilda las cárceles tradicionales como ‘zonas francas del crimen’.

“Eso es de todos conocidos. Es una verdad absoluta que las cárceles son lugares donde la sociedad mete a todos los criminales”, afirmó Manuel de Jesús Pérez Sánchez.

Sin embargo, dijo que esa realidad es la que tratan de desmontar con el nuevo modelo penitenciario.

De acuerdo con Pérez Sánchez  las declaraciones de Jiménez Richardson no hacen más que confirmar “el buen camino por el que está  la Dirección de Prisiones” y todo el sistema penitenciario dominicano.

Dijo que tras su llegada a esa entidad  se incrementaron las medidas para evitar que los reclusos cometan actos delictivos  desde los recintos. En atención a ello recordó que el pasado miércoles destruyeron más de tres mil celulares que fueron decomisados a los presos y visitantes. 

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Mayor control

Pérez Sánchez dijo que desde hace un tiempo ha propuesto la instalación de bloqueadores de llamadas desde y hacia celulares en las cárceles, pero los aparatos no han sido instalados por falta de recursos.