El director general de Prisiones, Roberto Ovando Prestol, afirmó que investiga la denuncia de la Pastoral Penitenciaria de que en las cárceles les cobran a los sacerdotes la suma de 150 pesos para entrar a los recintos.

Ovando Prestol adelantó que investigará si se trata de una extorsión porque “la Dirección de Prisiones no cobra por acceso a recintos, ni por solicitud de traslado, actividades deportivas o religiosas”.

Prometió  que “en el caso de que se tratara de un cobro ilegal, de soborno, la Dirección General de Prisiones investiga la denuncia que nos fue remitida en el día de ayer, así como investigamos todas las denuncias”, apuntó el funcionario.

 Entrevistado en el programa televisivo “Propuesta Matinal”, que se difunde de 7:00 a 8:00 de la mañana por Tele-radio América, canal 45, Ovando Prestol dijo que está luchando por acabar con todo tipo de mafia y extorsión en los recintos, una práctica que tiene décadas.

“En las cárceles se mueven millones de pesos al día de manera ilegal, de manera delincuencial, y nosotros estamos combatiendo eso”, aseguró el director de Prisiones.

Explicó  que esos millones los manejan mafias internas que negocian espacios en las celdas, permitir uso de celulares, gestionar traslados, entre otras actividades.

Reiteró  que todos los servicios penitenciarios son gratuitos, pero que la realidad es que mafias manejan ilegalmente millones de pesos cada día traficando influencias.

Ovando Prestol manifestó que sería totalmente irregular que le cobren a un sacerdote por entrar a una cárcel y por eso investiga la denuncia del coordinador de la Pastoral Penitenciaria, Fray Arístides Jiménez Richardson, quien dijo el lunes que en las cárceles cobran RD$150 a los miembros de esa entidad para entrar a hacer su labor pastoral.  

Celulares y privilegios  

Dadas las décadas de desastres que ha habido en el país: cementerio de hombres y mujeres vivos. Es muy bueno que una gente nueva vaya a asumir esas responsabilidades.

Informó  que desde que tomó posesión de la Dirección de Prisiones está  empeñado en un proyecto de bloquear la señal de los teléfonos celulares en las cárceles y que ese proceso está avanzado, por lo que prometió  que para fin de este año habrá varios recintos experimentales con esa tecnología de bloqueo de señal.

Dijo que en República Dominicana como en las demás cárceles del mundo los sistemas de comunicaciones deben funcionar por turnos, en un pasillo, donde el interno puede comunicarse a determinadas horas con familiares y abogados, bajo un monitoreo.

En cuanto a los privilegios, Ovando Prestol explicó que hay áreas donde hay 50 personas y otras similares con solo tres personas, lo que constituye parte de las distorsiones, pero que se ha propuesto la ampliación de los recintos hasta que se pueda completar el nuevo modelo para todos los presidiarios.

Aseguró  que su plan es que los espacios nuevos que se creen no se vendan como parte de las acciones ilegales que hoy existen, “sino que se asignen de acuerdo al historial de conducta de la persona”.

No obstante, explicó que hay casos en los que hay pequeños grupos de personas en celdas por razones de seguridad, como es el caso de Najayo Hombres, donde hay un área llamada “Los extraditables”.

 Expresó que las denuncias de problemas ocupan los medios de comunicación en los recintos del modelo tradicional, pero en él hay muchos aspectos positivos.

Citó  los casos de las cárceles de Baní, donde los reos elaboran detergentes; los de Samaná producen artesanías, en La Victoria fabrican cunas en madera de mejor calidad que las que se venden en tiendas, hechas por internos entrenados por personal de las escuelas vocacionales de las Fuerzas Armadas.

Ovando manifestó que en el país hay que construir diez nuevas cárceles incluyendo dos de máxima seguridad para atender los requerimientos de la justicia.