Privatización o caos

Privatización o caos

Reiterando los conceptos emitidos por el suscrito en su entrega de ayer alusivo al embrollo del al parecer nunca concluido suplicio de los déficits del sector eléctrico, su solución todo parece indicar que se orienta hacia la privatización.

Privatización para no desaparecer o perecer en el caos del control estatal inviable, plagado de clientelismo lastrante, un luengo túnel sin salida, contrario al estilo perverso del etnarca de Navarrete que insistió en la privatización para captación de clientelismo y la reelección inconclusa, del patrimonio enorme estatizado por el Consejo de Estado de 1961 del emporio del generalísimo Rafael Leonidas Trujillo, más de RD$800 mm que en ese entonces eran US$800, unos RD$25 mil mm de hoy mal contados.

Ese emporio de doce ingenios, multitud de industrias y la propia entonces Corporación Eléctrica de Santo Domingo, se fue a pique, se dilapidó, con el cálculo pernicioso del doctor Joaquín Balaguer, atrofiando de empleomanía todo el sector, de parásitos activistas del funesto PRSC de nuestras desgracias.

El economista José Luis De Ramón, de quien no dispongo la satisfacción de siquiera conocer, postula conforme a sus declaraciones vertidas en Hoy del 19 del presente mes, su justificación para privatizar al sector eléctrico, que endoso en su totalidad.

Explica el conocido economista que solo las ventas de las EDES reportaría al fisco cerca de US$700 millones y la Refinería unos US$125 millones más, que cubriría casi los RD$9,915 millones deficitarios del fisco en los primeros seis meses de este año.

Añadamos la tasación de las presas, canales de riego, puertos y aeropuertos, convencidos de que el Estado es pésimo administrador y que su rol no es competir con el sector privado, sino regularizar y morigerar las especulaciones de lucro de este sector, nunca nada pequeñas. ¿O lo son?

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