El Partido Revolucionario Moderno (PRM) aclaró ayer que no es capricho, como afirmó ayer el presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, su exigencia de que antes de transmitir vía electrónica los resultados de las votaciones se presenten las boletas a los delegados en los colegios electorales, sino un mandato de la Ley 275-97 en su artículo 127.
El delegado técnico del PRM ante la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Arias, afirmó que el doctor Rosario está consciente de que existe un retraso en la llegada de los equipos electrónicos y que por eso no ha sido posible efectuar las pruebas programadas para noviembre y diciembre pasado. Indicó que cuando se implementa una tecnología como la que se usará en las elecciones se somete a un proceso de auditoría, no lo que quiera el órgano electoral, sino todo su componente.
“Tiene un componente de un escáner, cual es la arquitectura de ese equipo, además hay que auditar el programa, no lo que se ve, sino por dentro los códigos, lo que no ha sucedido, además el alcance para la transmisión de los resultados”, señala Arias.
Recordó al presidente de la JCE que los partidos políticos son actores principales del sistema, por tanto tienen que recibir todas las informaciones correspondientes, pero que a estas alturas no han recibido ninguna.
Sostuvo que las pruebas debieron iniciarse en noviembre y diciembre, pero no ha sido sino hasta el pasado 10 de abril cuando se hizo la primera, pero solo por fuera.
Estima que los sistemas electorales no son cajas negras, y son automatizados tienen que ser diáfano, transparente, para que todo el que interviene en el proceso quede conforme.
Señaló que el hecho de que antes del escrutinio y la transmisión se presenten las boletas a los delegados en los colegios no retrasará la rapidez de mostrar resultados.