El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), conjuntamente con la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) y la Dirección General de Impuestos Internos, decomisó la semana pasada miles de productos falsificados y de contrabando, en atención a que los mismos constituyen un atentado contra la salud y seguridad de las personas consumidoras.
Anina del Castillo, titular de la entidad, dijo que estos productos, no solo ponen en riesgo la salud de los consumidores, sino que también afectan a las marcas y al Estado en su condición de agente tributario, ya que esos productos ilícitos que se comercializan no cumplen con el pago de impuestos.

Indicó que en la semana del 28 al 1 de noviembre, se han realizado un total de 27 inspecciones de verificación de adulteración, falsificación y contrabando de productos, tales como alcohol y tabaco, dando como resultado el decomiso de 9,688 productos, vendidos en comercios que incluían colmados y cafeterías.

Recordó que la Ley para la Erradicación del Comercio Ilícito, No. 17-19, busca prevenir la afectación de los intereses económicos y la vida de los consumidores y a la vez, encontrar soluciones definitivas que erradiquen esta mala práctica comercial.

Sostuvo que dicha ley, dispone que Pro Consumidor verifique que no haya falsificaciones en el mercado, salvo en el caso de las medicinas, que corresponde al Ministerio de Salud Pública.

Informó que estos operativos integrales continuarán realizándose, ya que los mismos fortalecen el Estado social de derecho. “Esto evidencia que todas las agencias gubernamentales nos hemos puesto de acuerdo para atacar de manera coordinada los delitos de falsificación, contrabando, fraude fiscal y fabricación ilegal para lograr minimizar estas malas prácticas que perjudiquen a todos”.