Probablemente Trump no apoye fuerza multilateral Haití

Probablemente Trump no apoye fuerza multilateral Haití

Ramón Núñez Ramírez

Haití con problemas internos en su Consejo Presidencial provisional, que produjo la destitución del primer ministro Gary Comille y la designación de Alix Fils-Aimé, en nuestro país con las dudas si realmente se están deportando diez mil mensuales, mientras, sigue ingresando un número indeterminado creciendo de manera sostenida la población de indocumentados, y ahora con el triunfo de Donald Trump, hay mucha incertidumbre sobre la posibilidad del mantenimiento del apoyo a la fuerza multilateral.

Apoyo tímido de la comunidad internacional que no ha permitido completar los mil policías de Kenya y la integración de fuerzas de otros países; nada de operaciones contra las áreas dominadas por las bandas; en los últimos días se han envalentonado y uno de los principales jefes, el célebre “Barbercue”, amenaza con mayores acciones terroristas y lo ha cumplido llegando al extremo de disparar contra aviones comerciales de bandera norteamericana, lo cual califica, como señaló el presidente Abinader, un acto terrorista.

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Con un Estado fallido, sin el atractivo de combustibles fósiles se le presentan dos alternativas al próximo presidente Donald Trump: dar un apoyo consistente (no los US$350 millones aportados por Biden) a la fuerza multilateral o simplemente se desentiende y deja el país a merced de las bandas.

No encaja en la lógica Trump invertir millones en un “country shit”, como definió a Haití en su pasado gobierno; parecería que así como va a defender su frontera, incluso presionando al gobierno de México a que colabore so pena de mayores aranceles, así mismo razonará que el problema de la migración y la frontera es de RD.

No es fortuito que el miércoles 6 de noviembre, en su participación en la entrevista del Telematutino 11, ante mi pregunta sobre el triunfo de Trump, el canciller Roberto Álvarez escuetamente dijo que “la mayor preocupación era si el nuevo presidente mantendría su apoyo a la fuerza multilateral”

Algunos pensarán que por el tema del trasiego fronterizo de drogas Trump estaría interesado en intervenir en Haití, pero sin hacerlo, aumentando el apoyo logístico y recursos de la DEA, puede manejar el problema desde RD.

A la luz de estas especulaciones el gobierno del presidente Luis Abinader debe estar preparado para deportar diez mil mensuales o más, concluir el muro fronterizo y tecnológico, ordenar la cacería y apresamiento de traficantes, casas albergues de indocumentados, confiscación de vehículos, garantizar personal idóneo y supervisado en los puestos de chequeo, tolerancia cero con el ingreso de parturientas y castigo ejemplar a los militares que se enriquecen con los peajes.

El conjunto de acciones para frenar el ingreso y reducir los indocumentados va a demandar de mayores recursos, pero la preservación del desarrollo social y económico del país no tiene precio; por ello es fundamental comenzar a resolver el tema laboral, esa demanda por mano de obra barata, productiva, sin pasivos laborales ni seguridad social (esa le toca a los que pagamos impuestos). Hay que aplicar la ley, contratos temporeros con identificación biométrica por parte de Migración y retorno a su país tan pronto culmine la recolección, siembra o la terminación de los proyectos de construcción.

Si el presidente Donald Trump saca las manos de Haití, entonces el presidente Luis Abinader estará obligado asumir con entereza la defensa de la soberanía y el futuro de la nación.

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