Carlos Peguero ya estuvo por un pequeño tramo de la pasada temporada en las Grandes Ligas, tiempo donde agotó 155 apariciones al plato y despachó seis cuadrangulares. Ese lapso en las mayores no lo hace elegible para el premio de Novato del Año.

El poderoso bateador zurdo regresó a las menores por su bajo promedio de bateo, apenas .196, y su alta frecuencia de ponches, al totalizar 54, para resultado de uno cada tres chances al plato.

La poca profundidad de los Marineros de Seattle, le permitirá al dominicano iniciar en la alineación y conseguir la confianza necesaria.

Otro que estará desde el primer día es el derecho Héctor Noesí, lanzador que  llegó durante la temporada muerta desde los Yanquis de Nueva York.

El pitcher de 25 años debutó en 2011 en las mayores con los mulos del Bronx, por lo que estará, sin dudas, en la rotación o el relevo largo de los Marineros.

El infielder Carlos Triunfel también estará buscando un puesto en Seattle, pero sus probabilidades son remotas por la profundidad de la organización en sus posiciones: campo corto y tercera base. Además, sólo cuenta con 21 años de edad. Puede esperar un poquito más en las menores.

Algo similar sucede en los Vigilantes de Texas y el jardinero Engel Beltré.

 El joven jardinero no acaba de unir todas las piezas del rompecabezas en las mayores. Tendrá que esperar al menos la próxima campaña porque aún sigue “crudo”.

Julio Borbón, con buena experiencia en las mayores, tuvo una lesión que lo mantuvo fuera gran parte del año, pero debe ganarse su posición de sustituto en los entrenamientos de Texas.

Faustino de los Santos y Jordan Norberto parecen ideales para quedarse en el equipo grande de los Atléticos de Oakland.

Norberto lució impecable en el beisbol local con los Leones del Escogido, además de que los pitchers zurdos son piezas en extinción en las mayores.

De los Santos ya tuvo su primer chance la pasada temporada y ahora tiene que demostrar que cuenta con el talento y concentración para estar en el relevo de la organización.

Por los Yanquis andan unos cuantos prospectos, el cual tienen bastante talento: Dellin Betances, César Cabral, Zoilo Almonte y Melky Mesa.

La dificultad en Nueva York es que los talentos deben explotar rápido, bajo mucha presión.

Para que seamos justos y sinceros, Betances y Cabral podrían “colarse” en el relevo de los Yanquis aunque luce una verdadera travesía. Los jardineros Almonte y Mesa no tienen probabilidades.

Eso mismo pasa en los Medias Rojas de Boston con los nativos Stolmy Pimentel y Oscar Tejeda.

Pimentel, pitcher de 22 años, viene de un pésimo 2011, donde registró marca de 0-9 y efectividad de 9.12, en 15 aperturas, a nivel de doble A.

Tejeda, segunda base y torpedero, tampoco estuvo a su nivel el año pasado con promedio de .249, cinco vuelacercas y 41 impulsadas.

Los invitados fuera de róster T. J. Peña y Pedro Ciriaco tienen mayores probabilidades de hacer el equipo.

Ciriaco posee  buenas manos, situación que lo ubicaría como suplente de el campo corto y la segunda almohadilla, mientras que Peña sería utilizado como lanzador situacional.

Con los Azulejos de Toronto, Moisés Sierra estará buscando un puesto en las jardines.

Sierra, de 23 años,  presentó las mejores estadísticas de su corta carrera, pero todavía le falta aprender. Uno de sus pobres aspectos son los robos de base, donde es capturado casi el 70 por ciento de las veces que sale al robo. 

Otra prueba para Nanita

El guardabosques Ricardo Nanita acudirá en esta ocasión a los entrenamientos de los Azulejos de Toronto. No obstante, su probabilidad de quedarse en el equipo grande es remota.

El bateador zurdo de 30 años quemó la pasada campaña las sucursales doble A y triple A de la organización, al promediar entre ambas .330, 11 bambinazos y 53 remolcadas. Sin embargo, Nanita no cuenta con velocidad ni poder para convertirse en cuarto jardinero de un conjunto. Tampoco termina de convencer de que puede batear sobre .300 en las mayores. Entonces, cuál sería su rol.