El uso de los probióticos se está ampliando cada día y hay estudios que confirman su efectividad en males de la piel, alergias y asma usados bajo la supervisión médica y cuando se consumen durante el embarazo para disminuir riesgos de salud de los bebés y la madre.

La doctora Altagracia Páez, pediatra nutricionista, afirma que el uso de los probióticos en la medicina está teniendo un nuevo auge en enfermedades en las que antes no se pensaba que fueran útiles y ha demostrado poder modelar el sistema inmunológico en los pacientes.

Páez, al hablar en un desayuno conferencia de la Sociedad Dominicana de Pediatría, dijo que los probióticos ayudan a equilibrar la microbiota, conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en el cuerpo humano.

Señala que es conocido el uso de los probióticos para el equilibrio del sistema digestivo, pero se están usando también de forma medicinal para tratar enfermedades como el asma, la enfermedad inflamatoria intestinal y el eccema, proceso descamativo que produce picor que afecta la piel.

La especialista, al hablar en el “Martes Pediátrico” de la Sociedad, asegura que la microbiota tiene un rol preponderante desde el vientre de la madre en el desarrollo inmunológico y su equilibrio en los primeros dos años es esencial para un sistema inmuno saludable.

“Los probióticos y prebióticos a temprana edad pueden influir sobre la inmunidad mediada por linfocitos como el eccema, asma, enfermedad inflamatoria intestinal”, dice la experta que expuso la conferencia para pediatras.

La conferencia es parte del programa de educación continuada que realiza la Sociedad Dominicana de Pediatría durante todo el año con actividades científicas para la actualización de sus miembros.

El doctor Rodolfo Soto Ravelo, presidente de la entidad, dijo que con el uso de los probióticos en tratamiento de enfermedades los pediatras están volviendo a lo natural.

Señaló que las altas incidencias de los casos de niños con desórdenes nutricionales así como asma, alergias y otros males son en gran medida, fruto de la falta de alimentación adecuada y la baja tasa de lactancia materna que se registra en el país.

Hizo énfasis en la importancia de motivar la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del infante y el parto vaginal, por los beneficios que estos han demostrado para la salud de la madre y la de los menores.