La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) declaró que los apagones de hasta 26 horas ininterrumpidas y la escasez de gasoil para operar las plantas de emergencia y para el transporte de mercancías, están afectando seriamente la actividad comercial del país.

Iván de Jesús García, presidente de la FDC, dijo también que muchos negocios han tenido que reducir el horario de trabajo, y cerrar dos y tres horas antes de lo usual, a causa de los apagones.

Explicó que ya las plantas de emergencia de los negocios no aguantan más uso, por lo que muchos negocios de provisiones que cerraban a las 10:00 de la noche y más tarde, lo está haciendo a las 7:00.

Otro factor que, según García, hace que los comerciantes cierren más temprano, es que a causa de los apagones la gente no sale a comprar, por temor a ser víctimas de asaltos.

«Otro problema es que tampoco hay gasoil para abastecer las plantas de emergencia», expresó el presidente de la FDC.

Manifestó que en la zona Noroeste del país ya no hay gasoil y que esa situación está afectando seriamente las actividades del comercio en el ámbito del transporte.

Entre los pueblos que están muy afectados por la escasez de gasoil, De Jesús García citó Santiago, Dajabón y Santiago Rodríguez.

Sobre esos y otros problemas también habló el secretario general de la Federación de Comerciantes Detallistas de Provisiones, Agustín Peñaló, quien dijo que por efecto de los apagones, los comerciantes experimentan grandes pérdidas en estos momentos porque muchos productos que requieren refrigeración, se dañan por la falta de energía eléctrica.

Otro grave problema que les genera la tanda de apagones al comercio, es que cualquier colmado tiene que gastar diario hasta RD$1000 de combustible para poder operar las plantas de emergencia.

A su vez, Matilde Rodríguez, una señora que tiene un colmado en Cristo Rey, dijo que su negocio está perdiendo grandes sumas de dinero, porque muchos productos se le dañan por falta de energía para refrigerarlos.

«Mira, ayer tiré a la basura más de 50 libras de pollo, queso, leche y embutidos, todos dañados por los apagones», se lamentó la señora Rodríguez.