Problemas de embarazos podrían ir en aumento

Problemas de embarazos podrían ir en aumento

La incidencia que han tomado en el país los casos de abortos espontáneos así como las muertes embrionarias y fetales intrauterinas se ha traducido en un signo de preocupación no sólo para las futuras madres sino también para los especialistas en el ramo de la ginecología.

Aunque la Secretaría de Salud Pública no cuenta con datos estadísticos precisos sobre la temática, reconoce que es una problemática, que en los últimos años ha ido en aumento.

A esta situación se añaden los casos de abortos recurrentes, con historias clínicas de tres o más abortos espontáneos consecutivos antes de las 20 semanas de gestación.

Ante este auge, mucho se ha hablado en torno a las posibles causas, empero, a juicio de la ginecóloga Lilliam Fondeur Quiñones cada caso tiene sus circunstancias, las cuales por lo general se comprueban a través de un examen patológico.

Según estadísticas mundiales por cada tasa de embarazo el 25% se pierde en abortos espontáneos. No obstante, el 1% se pierde producto de un aborto recurrente.

Pese a no existir estudios que así lo confirmen, se presume que la contaminación ambiental, el contacto permanente con aparatos tecnológicos que irradian rayos ultravioletas y el consumo de alimentos transgénicos (tratados con hormonas) influyen para que estos casos se produzcan.

Clínicamente, los ginecólogos tratan esta problemática tomando en consideración el tiempo de embarazo de la madre.

Para una mayor comprensión del caso, Fondeur Quiñones explica que primero hay que hacer una división del embarazo por trimestre, es decir, tres, seis y nueve meses.

Las causas que producen un aborto por debajo de las 20 semanas no son las mismas que determinan la muerte fetal en un embarazo de término. En las primeras 20 semanas las pérdidas reciben la denominación de aborto y después de éstas es muerte.

De acuerdo a Fondeur Quiñones en las primeras 20 semanas, las causas más comunes son las uterinas o sea malformaciones anatómicas (fibromas) o tabique (útero dividido en secciones). Estas malformaciones no impiden a la mujer embarazarse, pero sí provocan abortos. Las causas genéticas también resultan clínicamente importantes porque a veces en ella influyen factores hormonales.

Otra causa frecuente en esta etapa del embarazo es la inmunológica la cual impide que la pareja no tenga un sinergismo y se produce el aborto. En estos casos el organismo registra el embarazo como un cuerpo extraño y lo rechaza. Por lo general esta situación se presenta en pacientes que tienen problemas de colágeno. El factor endocrino también puede provocar aborto en esta etapa del embarazo. Como tratamiento, los especialistas suministran progesterona para la “implantación” del producto.

Cuando se producen muertes fetales intrauterinas, es decir, luego de las 20 semanas, influyen patologías agregadas o enfermedades, entre ellas: hipertensión arterial (preclancia), la diabetes, anemia y el hipertiroidismo. Todos estos trastornos inmunológicos predisponen la muerte del feto antes de las 36 semanas, de acuerdo a la especialista.

Mientras que, la negligencia médica y también las enfermedades antes citadas se convierten en las principales condicionantes para que se produzcan muertes maternas.

Cuando la futura madre padece alguna enfermedad, por lo general, la criatura trae consigo deficiencias las cuales predisponen su muerte; a esto se le agregan alteraciones propias del parto (falta de oxígeno, un parto muy fuerte, presión del cordón umbilical, traumas, etc ).

A juicio de Fondeur Quiñones las causas más comunes de pérdida de embarazo en República Dominicana son la hipertensión arterial (preclancia) y la anemia.

Si los padres o uno de ellos padece de diabetes también puede ser una causa de muerte fetal debido a posibles deficiencias en el corazón, pulmones y vasos sanguíneos.

El estrés, en que se vive actualmente, se ha convertido en otra condicionante para que estos casos sucedan. Se ha comprobado que una mujer que desarrolla un embarazo en un ambiente de tranquilidad tiene más probabilidades de completar las 40 semanas, mientras que, las que viven en presión constante tienden a tener partos prematuros o sufrir pérdidas.

Para la especialista, cuando se habla de pérdida global lo importante es dar un seguimiento del embarazo. Asimismo, cuando la paciente tiene pérdida a repetición es recomendable que se ponga en manos de expertos para que a través de exámenes se determinen sus niveles hormonales (u otros estudios) para así determinar las causas del problema.

[b]Perfil[/b]

Lilliam Fondeur Quiñones es uróloga y ginecóloga con una especialidad en laparaseopía infertilidad. En México hizo una especialidad en reproducción asistida. Actualmente trabaja en el Centro Médico UCE.

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