Hoy 
POR YUSEFF SERULLE
Es evidente que con las nuevas técnicas y el uso de medicamentos para tratamientos de infertilidad se ha beneficiado a un gran número de parejas dominicanas con incapacidad para concebir de forma natural.
Muchos ginecólogos en los moemtnos en que no había aún subespecialidad en infertilidad o reproducción asistida apredieron a tratar estos casos de infertilidad y podríamos decir que de forma exitosa en un gran número de casos.
En la actualidad existen en el país tanto el personal médico capacitado como la tecnología para tratar con éxito a las parejas con problemas de infertilidad en el 100 por ciento de los casos. Ya pasó a la historia eso de ir a los Estados Unidos u otros países para poder lograr un embarazo.
Tanto en Santo Domingo, como en el Cibao, teniendo como base la ciudad de Santiago, hay centros de reproducción asistida con la capacidad de realizar desde el diagnóstico y tratamiento de los casos más sencillos de infertilidad o subfertilidad hasta los casos más complejos como los que ameritan fertlización in vitro (FIVTE) o inyección del esperma intracitoplasmático (ICSI) con resultados iguales o superiores a los centros de Estados Unidos y Europa y más adaptados a la realidad económica dominicana.
Nosotros consideramos que ha llegado el momento en República Dominicana de que existan directrices generales para que los medicamentos y tratamientos de infertilidad sean usados con ciertos controles y criterios, con el seguimiento necesario para tratar de que no ocurran estos casos de embarazos de alto orden feltal como son los de más de tres bebés, los cuales son considerados de alto riesgo tanto para la madre como para las criaturas.
Que por el deseo de la pareja y del médico de lograr el embarazo, no se tomen riesgos que puedan transformar algo tan bello como la maternidad en una tragedia como es cuando mueren o quedan con problemas para toda la vida estos bebés producto de embarazos múltiples.
Este comentario no lo hacemos con el propósito de echar más leña al fuego, en relación a los casos de cuatrillizos y sextillizos que hace poco nacieron en el país, sino más bien para hacer un llamado a la prudencia en el uso de los medicamentos oara estimular la ovulación y el necesario monitoreo sonográfico de la paciente mientras se encuentra en estos tratamientos, pudiéndose así evitar embarzos de alto orden fetal en la mayoría de los casos.
El doctor Yuseff Serulle coordina el Centro Especializado de Infertilidad y Reproducción asistida (CEIRA) en Santiago y junto a un gran número de ginecólogos y endocrinólogos manejan los casos de infertilidad de una manera protocolizada y en equipo.
