Procesión de Ramos da inicio a Semana Santa

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POR DIEGO PESQUEIRA
Cientos de personas participaron ayer en la procesión de Domingo de Ramos, que concentró fieles de todas las parroquias de la Arquidiócesis de Santo Domingo, dando inició a los cultos de Semana Santa.

La procesión fue encabezada por monseñor Pablo Cedano, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo.

La procesión partió desde el Templo Patronal Nuestra Señora de las Mercedes y recorrió varias calles de la Zona Colonial, hasta llegar a la Catedral Primada de América, donde fue oficiada una misa, presidida por monseñor Cedano, quien exhortó a aprovechar el asueto de Semana Santa para reflexionar y unificar la familia.

Pidió a la población, incluyendo a los políticos, a respetar la Semana Santa y recogerse espiritualmente.

“En estos días, que son de recogimiento espiritual, reflexión y auto-evaluación, y a la luz de Jesucristo tratan de conformar nuestras vidas a su testimonio a su llamado”, precisó.

Recomendó vivir en fraternidad y en disponibilidad de servir a nuestros hermanaos.

 Los fieles católicos portando ramos de palma acompañaron la representación de Jesús montado en un burro, que simboliza su entrada triunfal a Jerusalén.

Un grupo de jóvenes vestidos al estilo de la guardia romana acompañó la peregrinación de los fieles católicos.

Antes de la procesión asistieron a la ceremonia de la bendición de los Ramos, que estuvo a cargo de monseñor Cedano, en el Templo de las Mercedes.

Desde los balcones de las antiguan residencias de la Zona Colonial, las personas observaban el desarrollo de la procesión. De la misma manera lo hacían ciudadanos parados en las calles y esquinas.

Toda la feligresía fue invitada a participar en cada una de las actividades, especialmente los días jueves, viernes y sábado santos. Explicó que lunes, martes y miércoles, se celebrarán procesiones, mientras que el jueves se hará la última cena.

En tanto que el viernes a la una de la tarde será el sermón de las siete palabras y a las tres la celebración de los suplicios en la Catedral y en todas las iglesias. El sábado se preparará durante el día para la gran fiesta de la homilía pascual del domingo, que es la resurrección del Señor.

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