A pesar del bombardeo de información alertando sobre la importancia de investigar bien a la hora de someterse a cualquier procedimiento estético, cada día son más los casos de riesgos en la salud provocados por una mala práctica.

Aunque los famosos del entretenimiento tienen ciertas ventajas por tratarse de figuras públicas, estos no se escapan de este riesgo y así quedó evidenciado una vez más, con el caso reciente de la comunicadora Denise Peña, quien tuvo su vida en riesgo tras contraer botulismo, por aplicación de bótox para evitar la hiperhidrosis axilar.

Peña, explicó en AloFoke Radio Show, que este procedimiento se lo realizó para vender la publicidad de la estética con la que estaba trabajando, pero que no lo necesitaba.

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“Me ponen a escoger dentro de los procesos que tiene la estética, yo digo ese es el que yo conozco, el menos invasivo, pues vamos a tratar ese porque se me hizo una oferta de cuales podrían ser. Entonces yo escojo el bótox en las axilas que es para hiperhidrosis, para evitar sudoración”, explicó.

Denise dijo que ella no podía hablar ni moverse por la parálisis muscular que la provocó la mala aplicación de la sustancia.

Sandra Berrocal también es otra presentadora que reveló que casi pierde la vida luego de una cirugía estética. “Hace 10 años yo me vi muy mal; incluso yo dije ‘no me vuelvo a operar más ya’, hice un juramento”, contó.

En una entrevista para la plataforma de Luynny Coporán, la comunicadora Ana Carolina aconsejó a las mujeres que se han realizado procedimientos con biopolímeros a que busquen la forma de retirarlo de su cuerpo, esto luego de ella sufrir las consecuencias de tener el dañino producto en sus glúteos.

Ana contó que luego de los constantes dolores decidió retirarlos. “Cuando me hice la bariátrica los glúteos se me pusieron negros porque al bajar la grasa de mi cuerpo se quedó el químico nada más, y los glúteos bajaron, entonces el químico se acercó más al músculo y comenzó a dañarlo”, explicó Ana Carolina.

Por otro lado, la instagramer e influencer Alexandra Hatcu también tuvo que retirarse los biopolímeros luego de inyectarse en dos ocasiones para agrandar sus glúteos. En el 2019, Alexandra compartió en su video colgado en YouTube donde habló de su amarga experiencia. “Recurrí a un método clandestino, fui a un lugar clandestino, pagué 60 mil pesos y decidí inyectarme los glúteos para tenerlos más grandes”, dijo.

Hatcu, explicó que no se sentía conforme y que regresó un año más tarde a inyectarse nuevamente, ya que en ocasiones se vuelve una adicción.

Con esta segunda intervención, empezaron las molestias y decidió viajar a Colombia a retirarlo pero, allá vivió una pesadilla luego de dos cirugías donde los resultados fueron “grotescos”, porque encima de los biopolimeros le pusieron implantes. Finalmente llegó a donde otro profesional que le ayudó con el problema.

“Yo estaba totalmente asustada, callada, llorando, con dolores, las piernas no las sentía”, narró la cantante Candy Flow a Primer Impacto donde contó todo lo que sufrió luego de ser engañada al acudir a un centro donde aumentaron sus glúteos con biopolimero, a pesar de que le habían vendido la idea de que era ácido hialuronico. Candy también ha estado en procesos para la extracción del biopolimero.