Procesos urbanos, políticas de género en la gestión local

Procesos urbanos, políticas de género en la gestión local

Tres procesos sociales y económicos se están realizando en la actualidad en el ex Distrito Nacional que tienen implicaciones serias en la determinación de poéticas municipales de género: 1º en el Distrito Nacional: un proceso de re-urbanización, que consiste en la recuperación de los terrenos centrales, la verticalización de ciertas áreas, la disminución de densidades en los barrios tradicionales, el 2º es el proceso prácticamente invisible, de inexorable y continua expansión de la zona urbanizada del ex-Distrito Nacional en todas sus extremidades en las dos provincias y todos los municipios, el 3º  y más visible es la sobre densificación de los barrios cercanos al Distrito Nacional en otros municipios: ¿Qué significan esos tres procesos para sus habitantes y en particular para la mujer? Movilidad de la población y de las mujeres trabajadoras, estudiantes en particular, desplazamientos, los horas pico son la mañana y la noche: la ida a actividades centradas en general en el Distrito Nacional como hacia centros de estudios, de trabajo o de servicios y el regreso en los lugares de origen, a veces tan distantes como Bayaguana, Baní o Villa Altagracia, lo que implica exposición a peligros, inseguridad, cansancio. La mujer en general se ocupa no solo de la esfera de producción (trabajo en oficina) sino también de la reproducción (hogar, niños, parientes, estudios), lo que significa  más desplazamientos cortos (compras, escuelas de los niños), viajes largos al trabajo, más gastos y más cansancio. La gestión local de municipios distantes del Distrito Nacional debería conocer esa situación y actuar en consecuencia sobre algunos aspectos: el mobiliario urbano y las infraestructuras comunitarias en particular. El mobiliario urbano debe informar a la ciudadanía sobre programas sociales,  afectar el embellecimiento (ornato, flora, jardines, fuentes) y procurar descanso (bancos) refugio (paradas de guagua contra el sol, la lluvia). Más importante aún, las políticas orientadas hacia equidad de género deben fomentar las oportunidades de equidad con la construcción de instancias infantiles donde las mujeres delegan en otras mujeres el cuido de sus infantes mientras van al trabajo o a los estudios. La iluminación de los espacios públicos no solo es necesaria es la que da seguridad en los lugares,  protegiendo a las mujeres en su regreso de noche.

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