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CARACAS (AFP).- El presidente de Venezuela Hugo Chávez fue proclamado ayer, martes, formalmente reelecto por seis años hasta 2013, en una ceremonia en la que defendió su proyecto socialista, saludó a la oposición que reconoció su triunfo y condicionó un diálogo con Estados Unidos.
“Queda el candidato proclamado Presidente Electo para un periodo de seis años”, dijo la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, en un acto solemne en la sede del poder electoral.
El líder de izquierda obtuvo 62,89% con 7.161.637 votos y la abstención fue de 25%, “de las más bajas en los últimos años” en Venezuela, añadió.
El candidato opositor socialdemócrata Manuel Rosales, de 53 años, recibió 37,18%, 4.074.871 de sufragios con un 91% de actas escrutadas.
Chávez interpretó su victoria como un aval a su proyecto revolucionario bolivariano: “Los que votaron por mí no votaron por mí, votaron por el proyecto socialista para construir una Venezuela profundamente distinta”, dijo el ex teniente coronel de 52 años, quien ha gobernado desde 1998.
Miles de seguidores oficialistas vestidos con camisetas rojas celebraron en los alrededores de la sede del poder electoral, entre estallidos de petardos.
Al referirse a los más de 4 millones de personas que votaron en su contra, el presidente dijo que “para ellos también es esta patria. Para ellos queremos una patria mejor, de iguales, en paz y en democracia plena”.
“Quiero saludar a la oposición responsable y seria. A sus dirigentes que asumieron con responsabilidad, al fin”, dijo el mandatario en un discurso en la sede del poder electoral.
Coincidió con los líderes opositores que se han deslindado de sectores radicales calificados de “golpistas”. “Fracasaron los extremistas que tenían su plan preparado para terminar con una noche sangrienta, violenta, terrible”, enfatizó el mandatario en su discurso.
Aludiendo a Rosales, que la misma noche de los comicios salió a reconocer su derrota, el mandatario dijo: “Ya era hora que (la oposición) asumiera con criterio democrático y respeto al pueblo. Demostrando madurez política, voluntad de construir y no de destruir”.
Chávez aludió así al prolongado enfrentamiento que ha mantenido con la disidencia, desde un fallido golpe de Estado en 2002, marchas masivas, huelgas, denuncias de fraude y boicot de los comicios legislativos en 2005, que parecen llegar a su fin.
El mandataro ofreció además un diálogo con el gobierno del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pero lo condicionó al respeto de la soberanía de Venezuela y América Latina.
“Si quieren hablar de igual a igual estamos dispuestos a dialogar, pero dudo que este gobierno (de Bush) sea sincero”, dijo.
“Es posible hablar con el diablo (como llamó a Bush en la ONU) pero se requiere fortaleza humana”, agregó.
“Si el gobierno de Estados Unidos quiere diálogo con Venezuela pondremos el tema de América Latina por delante, no sólo el de Venezuela: el respeto a las decisiones que tomemos”, acotó el presidente, quien gobernará hasta 2013.
Estados Unidos y Venezuela han iniciado un proceso de comunicación tras la reelección de Chávez, dijo este martes el embajador estadounidense William Brownfield
“Desde el día lunes se ha iniciado un proceso de comunicación entre ambos gobiernos (…) ojalá sea positivo”, dijo Brownfield.
El mandatario había enviado en plena jornada electoral un mensaje de tranquilidad al gobierno de Bush: “Qué bueno que un representante de Estados Unidos al menos reconozca que en Venezuela estamos en democracia”, dijo al responder a declaraciones del subsecretario de Estado Thomas Shannon.
La declaración de Shannon “es un buen comienzo para un diálogo entre Estados Unidos y Venezuela” dijo este martes el canciller brasileño, Celso Amorim.
La noche del domingo, Chávez dedicó su victoria al presidente de Cuba, Fidel Castro, quien este martes felicitó al presidente venezolano por su victoria “contundente, aplastante y sin paralelo en la historia de nuestra América”, en una nota con su firma estampada que difundió Granma.
El mandatario venezolano iniciará el miércoles una gira por Brasil, Argentina, Uruguay (probable) y Bolivia para promover la consolidación de un eje sudamericano de gobiernos de izquierda.
El presidente que disfruta una bonanza petrolera gracias a los elevados precios del crudo, dijo que su proyecto marcado por una alianza energética, consiste “en fortalecer el eje de integración Caracas-Brasilia-Buenos Aires-Montevideo”.
