Procurador: “ahora tenemos un Ministerio Público independiente”

Procurador: “ahora tenemos un Ministerio Público independiente”

Cuando Radhamés Jiménez Peña asumió la Procuraduría General de la República, en agosto de 2006, conocía los sacrificios que implicaría dirigir toda la política de persecución criminal que  ejecuta el Estado.

Lo que no se esperaba el Procurador, era que también tendría que librar una “terrible batalla” con sus compañeros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), para cambiar una cultura de favores políticos que asegura era que determinaba las designaciones.

Cuenta el abogado y político que, a solo días de asumir el cargo, comenzó a recibir en su despacho comisiones de dirigentes del PLD de todo el país, que le solicitaban la sustitución y designación de fiscales; propuestas que dijo rechazó.

Por el contrario, Jiménez Peña se dispuso instalar la Carrera del Ministerio Público, que permitiera profesionalizar al personal de la institución y, a la vez transparentar la elección de fiscales, estableciendo condiciones para sus nombramientos y designaciones.

“Ahora tenemos un Ministerio Público independiente, porque ya el fiscal no está sujeto a los vaivenes de la política”, puntualizó el Procurador, en cuya gestión se formaron 753 fiscales de carrera, que son más de un 85% del total de fiscales existentes en el país.

Las mujeres.  El problema de la violencia de género e intrafamiliar fue otro de los que arrebató la atención del Procurador cuando asumió el cargo, debido al notable incremento de los casos de mujeres maltratadas y asesinadas por sus parejas.

En ese sentido, Jiménez Peña instaló una Procuraduría General Adjunta Para Asuntos de la Mujer, que dirige la magistrada Rosanna Reyes, y además creó 15 Unidades de Atención a  Violencia de Género e Intrafamiliar, que suman 17.

Al año pasado, las Unidades de Atención habían prestado servicios a unas 250 mil mujeres abusadas por sus parejas.

“Ahora hay más conciencia, aunque todavía siguen muy altos los índices de violencia contra las mujeres”, expresó el Procurador, que califica los feminicidios como un problema socio cultural profundo de la sociedad dominicana y hasta de salud pública.

Nuevo modelo.  Jiménez Peña confesó que cada vez que visitaba alguna de las cárceles del país en el ejercicio del derecho, se llevaba una impresión tan negativa que afirmaba  “nunca en su vida” asumiría la Procuraduría General de la República.

“Me daba terror cuando yo iba a una cárcel”, expresó el Procurador, quien considera que el destino le colocó en esa posición, para instalar el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria.

En los últimos seis años, la Procuraduría ha invertido unos RD$2 mil millones en la construcción de 17 Centros de Corrección y Rehabilitación (CCR) en todo el país, los cuales tienen una población estimada de más de 17 mil personas.

A juicio de Jiménez Peña, las cárceles del nuevo modelo son una especie de universidades en contra del crimen, pues rompen con el círculo  de la delincuencia, dejando entes productivos.

“Es un cambio radical y una verdadera revolución”, manifestó el Procurador, quien apuntó que solo tres de cada cien que cumplen condenas en los CCR son reincidentes, contrario al caso de las cárceles del modelo tradicional, en que 55 de cien  vuelven a delinquir.

En los recintos hay más de 30 actividades educativas y formativas obligatorias para los internos, además  que tienen áreas de producción agrícola, crianza de animales, talleres de ebanistería, herrería, metal mecánica, panaderías y otros.  

Tareas pendientes.  La mejora del salario de todos los servidores del Ministerio Público es uno de esos compromisos que Jiménez Peña deja sobre la mesa para el nuevo Procurador.

De hecho,  dijo sentirse  frustrado porque a pesar de sus esfuerzos no pudo elevar el salario de los miembros del Ministerio Público, teniendo  un presupuesto congelado desde 2008.

A modo de consejo, el magistrado sugirió al nuevo Procurador concentrarse en el desarrollo del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria,  y seguir el proceso de institucionalización de la entidad.

“El que venga tendrá menos trabajo del que me tocó a mi”, asegura Jiménez Peña, pues dijo solo debe avanzar en  lo  creado en su gestión.

 Sacrificio personal   El Procurador General de la República se confiesa ante todo un hombre de familia, por eso no pensó al responder escuetamente “muy fuerte”, cuando se le preguntó sobre el sacrificio personal que tuvo que hacer por el cargo que ostenta.

Radhamés Jiménez Peña, de 51 años y oriundo de Cayetano Germosén, Espaillat, solo dedica los domingos a compartir con su familia, debido a su apretada agenda de compromisos.

Sin embargo, las horas lejos de casa, de su esposa y sus dos hijos, le han dejado la satisfacción del deber cumplido, según afirma  “y de haber hecho una gestión transparente”, expresa el Procurador.

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 “Deber cumplido”

Con la frase, el Procurador General de la República resume sus seis años frente a la institución. Además, confesó sentirse satisfecho por haber completado una gestión transparente. 

Como abogado

Luego del 16 de agosto, en que deja oficialmente la Procuraduría, el magistrado  Jiménez Peña regresa al ejercicio del derecho y también reasumirá la secretaría de Asuntos Jurídicos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). También, adelantó que se dedicará a proyectos empresariales.

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