El procurador adjunto Moisés Ferrer, salió ayer en defensa del exprocurador Radhamés Jiménez Peña, a quien definió como un hombre “honorable y serio” a quien se le quiere hacer daño.

Dijo estar totalmente seguro de que Jiménez Peña “nunca se ha metido en casos de sicariato, de drogas, ni en ningún caso que esté reñido con la ética”, y afirmó que lo revelado por Francisco Alvarez y atribuido a la jueza Awilda Reyes, no es más que para este buscar notoriedad.

“El morbo de algunos pseudos representantes de la sociedad civil los lleva a eso para alcanzar notoriedad, pero eso no es así, y se va a esclarecer oportunamente”, dijo el funcionario del Ministerio Público.

Ferrer, quien es director del Departamento de Protección a las Víctimas de la Procuraduría General de la República, fue entrevistado en el parqueo de las oficinas del exprocurador Jiménez Peña, de quien dijo ser muy amigo, y en cuyo vehículo se le había quedado un celular y fue a buscarlo.

Refirió que lo que Pancho Alvarez ha dicho a nombre de la magistrada Reyes “fue desmentido en una cinta que publicó Roberto Cavada”.

Agregó que no ha tocado ese tema con Jiménez Peña porque este ni es abogado de la suspendida jueza ni ha tenido nada que ver en ninguno de los procesos en que a ella se le vincula.

Lamentó que aquí le den más trascendencia “a lo que dice cualquier sinvergüenza que ha vivido del cuento, y en algunos casos han vivido también de echar lodo a la persona que sirve”.

Consideró que la mención del exprocurador en el caso de los jueces que supuestamente negociaban sentencias especialmente con personas ligados al narcocrimen, solo buscar hacer daño.

“Uno de los peores males que hay en este país es ser un hombre honorable y serio, y Radhamés es un hombre honorable y un hombre serio; ahora habría que ver quiénes ustedes dicen que supuestamente lo están implicando, si son serios y honorables, y a que no es así”, señaló.

Lamentó que aquí le den más trascendencia “a lo que dice cualquier sinvergüenza que ha vivido del cuento, y en algunos casos han vivido también de echar lodo a la persona que sirve”.