El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, dijo ayer que ningún policía que cumpla con su deber y en legítima defensa de un ciudadano y la suya debe dejarse matar de un delincuente, pero aclaró que si hay algún exceso deben ser procesados ante la justicia.

Domínguez Brito se refirió al tema, por las declaraciones del ministro de Defensa, almirante Sigfrido Pared Pérez, sobre el capitán policial que mató a un delincuente que le sustrajo una cartera con 700 mil pesos a una mujer al salir de un banco, y vio en la prensa que el oficial fue sometido a la justicia.

El procurador dijo que le informó al ministro que en ese caso no hubo ningún procesamiento, pues fue en legítima defensa, pero al parecer él recibió una información incorrecta. Señaló que en otros casos todo va en conformidad como lo establece la Constitución. Puso de ejemplo que si un policía en un atraco defiende su vida y la de la víctima cumple con su deber. “Pero si por el contrario al joven en una redada lo tiran al suelo y le dan un disparo en la cabeza indefenso, ese policía no está cumpliendo con su deber, está violentando las normas constitucionales.