El Procurador General de la República mantiene su interpretación de la Ley de Lavado de Activos en el caso Quirino, un expediente pactado con Estados Unidos, pero accedió a entregar parte de los fondos a la DNCD, al Consejo de Drogas y a varias entidades civiles.

El procurador general de la República Radhamés Jiménez Peña reiteró ayer que entregará parte del producto que se obtenga de los bienes del ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo a las entidades que trabajan en la prevención y combate del consumo de drogas.

Empero, el magistrado aclaró que eso lo hará de forma voluntaria porque en ese caso específico  no aplica la Ley 72-02 sobre Lavado de Activos.

Explicó que esos bienes, valorados en US$14.5 millones, fueron cedidos al Ministerio Público por las autoridades norteamericanas a través de un acuerdo confidencial, “en el que hasta se especifica el uso que se le deberá dar que   es el fortalecimiento de los niveles de persecución del Ministerio Público y la instauración  del nuevo modelo de gestión penitenciaria”, precisó el magistrado.

Lo que dice la Ley

Señaló que lo que la ley establece es que los bienes se deben distribuir entre las instituciones de lucha y prevención de las drogas,  cuando exista una sentencia irrevocable “y en el caso del ex capitán Quirino  Paulino eso no se ha producido ni aquí ni en Estados Unidos”, insistió.

Dijo que dada la cantidad de dinero  que envuelve y  el compromiso que tienen con instituciones como la Dirección de Control de Drogas, el Consejo  de Drogas y las Ong que trabajan de manera voluntaria en la rehabilitación, van  a aportarles parte de  ese  dinero de manera voluntaria, “aunque no en la medida de sus aspiraciones”, expresó.

Las claves

 1.  Tasarán bienes

El magistrado Jiménez Peña dijo que a lo interno de la Procuraduría General se creó un Comité que, mediante licitación pública, escogió los tasadores que valorarán los  bienes de Quirino y espera tener los resultados en 15 días.

2. Subasta pública

Explicó que una vez tasados procederán a ofertar los bienes en pública subasta y, en la medida en que se vayan vendiendo se irá distribuyendo el dinero producto de la venta.