El juez de Ejecución de la Pena de San Cristóbal,  José Ignacio Medrano, fue recusado ayer por el procurador de la Corte de Apelación de esa jurisdicción, Faustino Pulinario,  quien le acusó en plena audiencia de tomar decisiones benignas en favor de  exbanqueros condenados por  fraudes.

En respuesta, el magistrado  decidió inhibirse de conocer una solicitud de variación de la prisión del expresidente del Banco del Progreso, Pedro Castillo.

Al inicio de la audiencia, el procurador de la Corte recusó al juez, a quien cuestionó por supuestamente   favorecer a exbanqueros como Marcos Báez Cocco y Luis Álvarez Renta, a quienes favoreció con prisión domiciliaria.

El representante del Ministerio Público también afirmó que el juez perdió su objetividad e independencia judicial.

De inmediato, el juez exclamó “déjame defenderme” y se inhibió de conocer el proceso, retirándose abruptamente de estrado.

El magistrado Medrano iba a conocer la solicitud de variar a prisión domiciliaria la pena del  expresidente del Banco del Progreso a través de sus abogados, Ricardo Ayanes Pérez y Tulio Mella.

Corresponde a la Corte de Apelación de San Cristóbal decidir sobre la recusación elevada por el procurador de la Corte, y   de la  inhibición del juez de Ejecución de la Pena.

Castillo fue condenado a diez años de prisión, que cumple en la cárcel de Najayo por abuso de confianza y lavado de activos, y por un fraude de RD$14 mil millones.

Zoom

Preocupa

El Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, también expresó preocupación por las decisiones del juez de Ejecución de la Pena de San Cristóbal, respecto a unos casos que consideró “requieren del Estado una política firme y coherente”. En un comunicado, el Procurador General consideró que el pedimento del exbanquero es inadmisible y que contradice la política criminal del Estado.