El procurador de Medio Ambiente de la provincia Independencia, Roberto Díaz Nova, solicitó ayer la ayuda de las autoridades de los ministerios de Medio Ambiente y Defensa para evitar que más de 60 ciudadanos haitianos deforesten por completo las montañas del municipio de Jimaní para hacer carbón que luego venden en el mercado binacional en Mal Paso.

Díaz Nova dijo que nunca aparece una patrulla cuando él quiere encontrar a los grupos talando los árboles.

Advirtió que de no poner un freno a esta práctica los ciudadanos haitianos acabarán con plantas endémicas como el Cacheo, la baitoa, el barraco y el memiso.

El funcionario consideró que el tema de la deforestación en Jimaní debe ser uno de los principales en el diálogo binacional entre las autoridades de ambos países.

Indicó que el barraco y el memiso lo utilizan para hacer escobas. Mientras, que con el cacheo tapan los hornos donde queman los árboles hasta convertirlos en carbón.
“¿Cómo es posible que los haitianos recorran 20 kilómetros para hacer carbón y un soldado dominicano no pueda correr un kilómetro para perseguir ese haitiano?”, cuestionó el funcionario del Ministerio Público, quien visitó la redacción de HOY para hacer la denuncia.

Explicó que cuando va a solicitar la patrulla siempre tienen una excusa, a veces incluso le informan que están de permiso y que no hay un guardia para salir en busca de esos ciudadanos.

Indicó que hace unos días se encontró con haitianos que salieron a tumbar árboles para hacer carbón y le dijeron que lo hacen para poder mantenerse.

Señaló que las calles de Jimaní, tanto los domingos como los miércoles, se llenan de haitianos que circundan con cajas repletas de carbón que venden a sus compatriotas en el mercado en Mal Paso los lunes y miércoles.

“¿Qué le va a quedar a las nuevas generaciones en nuestras montañas si las autoridades de Medio Ambiente no toman carta en el asunto e impiden que sigan deforestando nuestra flora?”, manifestó Díaz Nova.