El procurador general de la República,  Francisco Domínguez Brito, desestimó ayer la demanda  interpuesta por el partido Alianza País contra el expresidente Leonel Fernández y aseguró que no existen elementos materiales o indicios que comprometan su responsabilidad penal.

Tras asegurar que la existencia de un déficit fiscal del sector público no implica en sí mismo la comisión de un delito, Domínguez Brito dijo que las querellas interpuestas contra Fernández carecen de fundamento legal.

 Domínguez Brito resaltó que personalmente siente un gran respeto por el doctor Fernández. “Creo en su trato profundamente humano, decente y respetuoso con las personas, aún con aquellos que políticamente le adversan”, indicó.

Pese a ello,  como responsable del Ministerio Público, afirma que   tiene el propósito de promover las sanciones penales que las circunstancias requieran, incluidas las que puedan establecerse por el ejercicio de la función pública, sin que importen las preferencias ideológicas, políticas, sociales, culturales o religiosas, actuando estrictamente apegado al cumplimiento de las leyes, que es lo que asegura la legitimidad moral de la Justicia.

“Reitero mi compromiso con una sana administración de justicia donde el papel de las leyes no solo sea cuidar la verdad de las opiniones, sino también, preservar la integridad, la dignidad y la seguridad de las personas, más allá de las coyunturas partidarias y los intereses particulares”.

Reacción.  Al conocer la noticia, el presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, afirmó que  Domínguez Brito  demostró que le falta carácter y voluntad para enfrentar la corrupción.

“Francisco Domínguez Brito es el mismo que no le dio continuidad a los expedientes tras mi salida en 1997 de la Fiscalía”, aseguró al tiempo de indicar que no tiene un compromiso contra la impunidad.

Moreno explicó que la denuncia penal no se fundamenta en el déficit, sino en las obras sobrevaluadas. “Es un acto de servilismo político lo que usted hizo Procurador”, puntualizó.