El procurador general de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, dijo ayer que la considerable facilidad en el intercambio comercial ha facilitado el desarrollo de ciertos comportamientos criminales a nivel transnacional.

Dijo que esto  conlleva un conjunto de actividades violentas asociadas, derivadas del narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas y lavado de activos, con efectos directos en la vida de los ciudadanos.

Manifestó que la violencia y el delito se han convertido en una de las preocupaciones más importantes para los ciudadanos y el Estado dominicano, no sólo para la República Dominicana sino una preocupación a escala mundial.

El procurador Jiménez Peña  pronunció una ponencia en el Trigésimo Segundo Desayuno de Oración de Jaycees ’72 con el tema “Seguridad Ciudadana:Perspectiva e Impacto en el Desarrollo de la República Dominicana”.

Jiménez Peña   además de la violencia y su efecto en el desarrollo humano se refirió a las políticas públicas de prevención y control de la violencia implementada en el país como parte del Plan Nacional de Seguridad Democrática. Dijo que no sin razón Latinoamérica, incluyendo el Caribe, es considerada una  de las regiones más violentas del mundo en términos de violencia homicida, principalmente violencia producto del uso de armas de fuego.

Considero que la violencia se ha convertido también en  un elemento distorsionador de la dinámica democrática en un verdadero Estado de Derecho, con un enorme gasto para el Estado.

Jiménez Peña presentó un documental sobre el modelo penitenciario en el cual se recogen las experiencias de los internos en varios recintos del nuevo modelo.

En sentido informó que el índice de reincidencia de los internos (reclusos) de las cárceles normales es de 40 a 50%, mientras, la reincidencia de los recintos del nuevo modelo es de apenas de 2.7%.

Sostuvo que con  la puesta en marcha de estrategias dispuestas por la Procuraduría se ha logrado la disminución de los homicidios en los últimos años.

Macarrulla

El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) Lisandro Macarrulla exhortó redoblar de manera conjunta la lucha en procura de una mayor seguridad ciudadana  y pidió al Estado contribuir a modernizar y fortalecer aun más las instituciones encargadas de la prevención y persecución del crimen.

 Dijo que la visión que tiene el empresariado es que  la violencia  ya ha  tocado la puerta de numerosas familias. “Invocamos la necesidad de que en conjunto, formulemos recomendaciones y propuestas de políticas públicas para conjurar o al menos reducir la violencia en nuestra sociedad, en la cual, por fortuna no ha sido una tradición, ni mucho menos una vocación del accionar diario de la ciudadanía“, agregó.

Señaló que  es una realidad de que hoy nuestro país está siendo agredido a igual  que otras naciones del continente, “por el crimen organizado, el delito cotidiano que antes no experimentábamos con frecuencia”.