Por MARIEN ARISTY CAPITAN
El mayor reto de quienes trabajan en el Ministerio Público es luchar contra todo tipo de criminalidad, garantizar el Estado de derecho y trabajar por las garantías de los ciudadanos, según aseguró ayer el procurador general de la Republica. Francisco Domínguez Brito, se expresó en estos términos al dirigirse a los cien nuevos fiscales que se graduaron ayer del «Programa Inicial de Formación para Aspirantes a Fiscalizadores», un postgrado en ciencias penales que ofrecieron de la Escuela Nacional del Ministerio Público, la Procuraduría General de la República y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Tras señalar que es necesario garantizar que haya un sistema de justicia que responda a los intereses de la Nación, Domínguez Brito exhortó a los graduandos a trabajar con vocación de servicio puesto que lo más importante es que siempre estén prestos a ayudar a los demás.

SOBRE EL ACTO

El acto de graduación, que inició cincuenta minutos más tarde de lo pautado a causa del retraso de la primera dama Margarita Cedeño de Fernández, se realizó en el Aula Magna de la UASD.

Allí se dieron cita también el rector de la UASD, Roberto Reyna; el cardenal, Nicolás de Jesús López Rodríguez; la directora de la Escuela Nacional del Ministerio Público, Aura Celeste Fernández; y Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central, quien fue recibió un reconocimiento por la excelente labor que ha desarrollado.

Además estuvieron Franklin García Fermín, vicerrector de extensión; Clara Benedicto, vicerrectora de investigación y postgrado; Eritrudis Beltrán, vicerrector administrativo; y Alejandro Pichardo, vicerrector docente, entre otros. El acto inició con la invocación al Señor, que estuvo a cargo de monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien le recordó a los graduandos que acuden a un puesto de gran responsabilidad puesto que deben trabajar en beneficio del pueblo dominicano.

Por otro lado, la directora de la Escuela Nacional del Ministerio Público, Aura Celeste Fernández, explicó que los jóvenes abogados se formaron durante ocho meses en los que recibieron ocho horas de clases diarias.

Posteriormente, se llevó a cabo un reconocimiento a los cinco estudiantes más meritorios del programa: Fadulia Bethania Rosa Rubio, con el índice más alto; Elvira Rodríguez Martínez, con el segundo índice; Virginia Dolores Peña Pérez, con el tercer índice; Yumilda Pamela Burgos, delegada del grupo que se destacó por su madurez; y Pamela Rijo Caraballo, otra delegada de grupo que se destacó por su vocación de servicio.