POR DIEGO PESQUEIRA
El procurador general Francisco Domínguez Brito dijo ayer que la construcción de una cárcel en la provincia San José de Ocoa, que permita solucionar los problemas de los reclusos de esa jurisdicción, es una prioridad en su gestión.

Los presos de San José de Ocoa, 253 de un total de 468, tienen que ser encerrados en Baní, a 44 kilómetros de distancia, debido a que en esa jurisdicción no hay una cárcel.

Es por esta razón que familiares, autoridades judiciales, policiales y dirigentes gremiales de la provincia Peravia, reclaman la construcción de una cárcel en Ocoa. En torno a la situación, Domínguez Brito, reconoció los inconvenientes que se ocasiona a los familiares de los reclusos de Ocoa, quienes deben trasladarse hasta la cárcel de Baní para realizar las visitas y llevar alimentos a sus allegados.

De igual manera, dijo sucede con las autoridades cuando tienen que trasladar a los reos a los tribunales de Ocoa desde Baní.

Agregó que al igual que en Ocoa los presos de las nuevas provincias Villa Altagracia, Constanza y Hato Mayor, también deben ser encerrados en otras jurisdicciones porque no hay cárceles. Manifestó que de acuerdo a las estadísticas en Ocoa se registran pocos hechos delictuosos, por lo que con la construcción de un pequeño centro de resolvería la situación.

«Al igual que en Ocoa en estas provincias urge la construcción de por lo menos pequeñas cárceles, que permitan solucionar este problema», precisó.

Domínguez Brito dijo que tiene en carpeta la construcción de pequeños centros en estas jurisdicciones. El pasado domingo, distintos sectores de Baní reclamaron a las autoridades la construcción de una cárcel en San José de Ocoa, debido a que constituyen la gran mayoría de la población carcelaria de esta ciudad. Afirmaron que los gastos de cuido, protección, alimentación, de salud y transporte de los reclusos que guardan prisión en Baní se elevan cada día y las condiciones de hacinamiento en que conviven los presos se hace más precarias.