El procurador general, Jean Rodríguez, calificó ayer como “trascendental para la lucha contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito”, la decisión del juez de la Instrucción Especial, mediante la cual declaró complejo el caso Odebrecht, e impuso distintas medidas de coerción preventiva a los 14 imputados.
Dijo que el fallo del magistrado Francisco Ortega además marca el inicio del recorrido, hacia lograr el fin de la impunidad en el país.
“El Ministerio Público ha demostrado los vínculos de esos imputados con los delitos de soborno, asociación de malhechores, coalición de funcionarios, prevaricación, desfalco, asuntos incompatibles con la calidad de funcionario público, enriquecimiento ilícito y lavado de activos”, dijo el funcionario en un documento de prensa.

Reiteró que en ese expediente están todos los que fueron señalados por Odebrecht, como las personas a las que sobornó con el fin de obtener contratos de obras del Estado.
Recordó que esta es solo la primera fase del proceso, y que el MP seguirá cumpliendo con su rol y mandato constitucional de procurar justicia, y que haya consecuencias ante la violación a las leyes.

Resaltó que aunque en más de 10 ocasiones la defensa de los imputados trató de entorpecer la audiencia de medidas de coerción, incluso buscando que el proceso fuera anulado o declarado inadmisible, “el magistrado juez le rechazó todos y cada uno de los incidentes que presentaron, encontrando que la actuación del Ministerio Público y la instrumentación del expediente han sido correctos”.
El juez dio 8 meses al MP para continuar proceso.