El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, designó ayer una comisión que se encargará de investigar las circunstancias en que fue muerto de ocho disparos el condenado por narcotráfico Rolando Florián Féliz en la cárcel de Najayo.
La información la dio a conocer el director general de Prisiones, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez , en rueda de prensa.
Florián recibió ocho balazos, dos de frente y seis en la parte posterior de su cuerpo. El disparo mortal le penetró a nivel de la cadera y le dañó la arteria ilíaca derecha, por donde se desangró. Todos los disparos fueron de pistolas, con entrada y salida, excepto uno.
Según los informes obtenidos por este diario, uno de los disparos le penetró el tórax, pero éste no era mortal por necesidad.
Los comisionados son el procurador adjunto Ramón Madera, el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, el supervisor general de Prisiones, Henry Garrido y el supervisor policial de cárceles, general Ricardo Rodríguez Taveras.
Pérez Sánchez informó que el incidente se produjo a las 9:00 de la noche del sábado cuando el capitán Lino Oscar Jiménez dijo al recluso que debía terminar la visita que le hacían desde la 4:00 de la tarde Dannerys Mejía de los Santos y Yury Lora.
Explicó que el recluso reaccionó molesto y propinó heridas con un arma blanca en el labio superior y en el dedo mayor de la mano izquierda.
Anunció que dispuso el acuartelamiento del personal de seguridad de las cárceles de Najayo, La Victoria y de Monte Plata, al igual que el arresto de todo el personal de servicio cuando se produjo el hecho para ser investigado.
Al terminar la lectura de la nota el general dijo: no vamos a contestar preguntas, nos vamos a limitar a esto porque no tenemos más informaciones que ofréceles.
Florián murió tres horas después de ser herido, en el hospital Marcelino Velez Santana.