POR DIEGO PESQUEIRA
El procurador general Francisco Domínguez Brito dijo ayer que las redadas policiales del pasado fin de semana en Capotillo, donde detuvieron 300 personas, son una advertencia de que las autoridades harán todo cuanto sea necesario para combatir a las bandas y pandillas que atacan a la gente seria y de trabajo.

Domínguez Brito negó que se violará alguna ley con esas acciones policiales y señaló que el operativo de Capotillo y de otros sectores recibieron autorización de jueces, además de que los agentes policiales estuvieron acompañados por fiscales tal y como lo establece el Código Procesal Penal.

Dijo que está de acuerdo con que se haga todo el esfuerzo posible y todo lo que haya que hacer para reducir la delincuencia y que los ciudadanos puedan transitar en paz.

Aseguró que los allanamientos que se hicieron fueron solicitados y autorizados con tiempo de antelación. «Capotillo es un barrio de mucha gente de trabajo y que luchan por mantener a su familia, y lamentablemente hay un grupo de naciones, bandas y pandillas, que están haciendo la vida a la gente», precisó.

Domínguez Brito sostuvo que el operativo policial en Capotillo y otras acciones tratarán de llevar tranquilidad a la ciudadanía.

«Todo ese proceso fue realizado especialmente para proteger a la ciudadanía y para enfrentar de manera directa a los pandilleros», aseguró.

Personalidades de distintos sectores, incluidos el senador y un diputado del Distrito Nacional, protestaron por los cercos y redadas que la Policía hizo en los barrios pobres.

Alegan que incumplen con su objetivo de controlar la delincuencia y en cambio violan el Código Procesal Penal y los derechos de ciudadanos que cumplidores de la ley.

Empero, Domínguez Brito, sostuvo que las autoridades actuaron con órdenes judiciales emitidas con antelación.

Manifestó que las órdenes de allanamientos se obtuvieron con mucho tiempo, pero que se mantuvo en silencio para evitar filtraciones de información que alertaran a los delincuentes.

«Lo importante es que estas bandas, muchas ligadas a las drogas, no sigan afectando el sano desarrollo de las comunidades», precisó.