El procurador de Medio Ambiente de Constanza, Fernando Quezada, aseguró ayer que en el parque nacional de Valle Nuevo todo está controlado, y rechazó que en el área circundante al complejo turístico Rancho Guaraguao se hayan vendido nuevos lotes.
Asimismo descartó la posibilidad de abrir un proceso judicial contra los propietarios que adquirieron de buena fe y tienen allí construcciones que datan de entre 10 y 15 años, por considerar que eso “sería un problema de marca mayor”.
En entrevista para Hoy, el funcionario dijo que de lo que sí se están asegurando es de que no se levanten edificaciones nuevas dentro de esa área protegida.
“Como es entendible, ahí hay alrededor de 40 ó 50 casas campestres, cabañas, instalaciones hoteleras de naturaleza turísticas que están tituladas, lo cual es ya un problema de marca mayor para uno abrir un proceso judicial a propietarios que adquirieron de buena fe respecto a construcciones que tienen ahí ya 10, 12 y 15 años”, subrayó.
Informó que también el proyecto turístico Villa Pajón, que está en la zona núcleo de Valle Nuevo, continúa en uso, con la prohibición de no levantar nuevas edificaciones.
“Porque como usted comprenderá, cómo asume el Ministerio de Medio Ambiente la demolición o destrucción de inversiones que cualquiera de ellas puede andar en RD$10 millones o RD$15 millones?”, dijo.
Prohibiciones. Quezada refirió que a raíz de informaciones publicadas en la prensa sobre un nuevo proyecto urbanístico que se estaba levantando en Valle Nuevo, hicieron un levantamiento y determinaron que ciertamente, Félix Jiménez (Felucho), adquirió un terreno en Rancho Guaraguao con esos fines.
“En la parte alta, donde alguien de manera maliciosa una vez certificó y determinó que no había ébano, era donde el señor Felucho Jiménez estaba lotificando con agrimensor y todo, para vender por lotes para construcciones, o vendió incluso, parte de ella, ahí comprobamos nosotros que hay centenares de plantas de ébano que fueron afectadas con la construcción de esa carretera”, reveló.
Agregó que le notificaron una orden de paralización de labores para que no se construyeran nuevas carreteras, no se echara asfalto ni se hicieran instalaciones eléctricas, e incluso apresaron, sancionaron y le incautaron alambres al dueño de un camión que trabajaba con asuntos de electricidad, y la carretera se está restaurando.
“Bajo las circunstancias en que nos enteramos y en que se inició la reivindicación del área, la suspensión de toda labor nueva era a lo más que podíamos llegar, y darle seguimiento,”, dijo.
Recordó que la resolución emitida por el Ministerio de MA del 22 de septiembre el 2016, prohibió construcciones nuevas y estableció condiciones para el mantenimiento de las que ya estaban en el área.