POR TANIA HIDALGO
El Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, resaltó ayer la importancia del nuevo Código Procesal Penal, tras indicar que ha permitido la eliminación de una serie de medidas arbitrarias y la garantización de los derechos individuales de los ciudadanos.

“No hay allanamiento que se realice sin la autorización de un juez, mientras que las detenciones se efectúan llevando a cabo el proceso judicial”, precisó.

Afirmó que las detenciones por sospecha, por cualquier tipo de información y sin fundamento forman parte del pasado dentro de las filas policiales.

Recordó que las detenciones arbitrarias caracterizaban en el pasado el sistema de justicia penal en la República Dominicana.

“Se realizaban apresamiento por sospechas o por cualquier tipo de información, por una redada o seudo actividad sin ningún tipo de fundamento o sin decisión por parte de los tribunales”, precisó.

Dijo que esto provocaba que la mayoría de los destacamentos policiales estuvieran llenos de personas, sobre todo, los fines de semana.

Afirmó en consecuencia que la reforma procesal penal ha representado mucho para las personas que injustamente eran apresadas.

“Es el respeto a las libertades individuales el primer y más grande de los éxitos alcanzados por el Código Procesal Penal”, dijo Domínguez Brito.

Admitió que para alcanzar este objetivo ha sido “muy importante” el rol desempeñado por la Policía y por el Ministerio Público, en términos de no realizar ningún tipo de acción que no sea autorizada por los tribunales competentes.

Al participar en el seminario “Avances y Desafíos del sector justicia frente a al entrada en vigencia del Código Procesal Penal, organizado por la sección Diálogo Jurídico de Hoy, Domínguez Brito aseguró que ha sido muy importante el rol jugado por la Policía Nacional y el Ministerio Público “en términos de no realizar ningún tipo acción a menos que no sea autorizada por los tribunales correspondientes”.

Agregó que el Ministerio Público ha dado una serie de pasos importantes, a propósito de la nueva legislación.

En ese sentido, citó la capacitación, tanto por parte de la escuela de la Judicatura como del Ministerio Público.

“Se han hecho grandes esfuerzos en todo el proceso de capacitación tanto para los actuales fiscales y procuradores, así como para los jóvenes que entraran a la carrera”, expresó el Procurador.

Resaltó la creación de la Dirección Nacional de Atención a las Víctimas, así como el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, los cuales dijo, han sido de gran ayuda para la implementación de la reforma.

Domínguez Brito se refirió, además, a las múltiples facilidades de trabajo que ofrece el nuevo modelo penitenciario, no sólo en política de materia criminal o dentro del plan de seguridad democrática, sino en toda la estructura dentro del Código Procesal Penal de cara al juez de la ejecución de la pena.

“No es lo mismo cuando hay talleres, cuando hay un sistema de alfabetización o capacitación para un juez de la ejecución de la pena para tomar un tipo de decisión, que un sistema penitenciario obsoleto, con hacinamiento, descuido y sin ningún tipo de ordenamiento”, puntualizó.

Agregó que cuando hay psicólogos y un sistema de tratamiento, el juez se siente con mayor capacidad para tomar una decisión con relación a los detenidos.

Añadió que el sistema de fianza se había constituido en un tipo de negocio, ya que eran falsificadas por personas que trabajan en los tribunal, por lo que se está laborando para eliminar esta práctica.

“La fianza es un simple papel que alguien imprime en una imprenta que no tiene ningún tipo de valor ni soporte y hasta la fecha se había constituido en negocio porque mucha gente la falsificaba”, sostuvo.

Agregó que se está trabajando duro para cambiar ese sistema, de manera que el imputado pueda esperar su juicio en libertad con una seguridad de que no haya peligro de fuga y que se garantice además su presentación a los tribunal cada vez que es requerido.

Otro de los avances alcanzados a raíz de la implementación de la reforma procesal lo representa el sistema de resolución de conflicto, donde explicó, las fiscalías barriales desempeñan una gran labor.

Declaró que una cantidad enorme de los casos que entran al sistema de administración de justicia son conciliado, llevando paz, tranquilidad y armonía a los barrios, y también se reducen los casos que agobian al sistema judicial.

CAMBIO POSITIVO

Domínguez Brito reconoció que resultaba difícil conciliar en los cuarteles policiales, donde no hay ambiente adecuado.

“La conciliación no es solo capacitar el personal, sino que se requiere que haya un ambiente agradable, no con cien mil gente uno arriba de otro, escuchando lo que se habla”, dijo.

Explicó que es ante esta realidad que se crearon las fiscalías barriales.

RETO

Domínguez Brito pidió que los trámites burocráticos sean eliminados, debido a que se está causando daño al sistema de justicia y a la implementación de la reforma.

Dijo que es importante que los responsables de crímenes y delitos sean debidamente sancionados, tras señalar que “los trámites no pueden ser más importantes que el fondo”.